Sonaba como una de las favoritas en la última entrega de los Oscar, pero finalmente los premios mayores se los llevó la francesa “El artista”. Sabido es que Martin Scorsese ama profundamente el cine y este es su homenaje a los pioneros, especialmente a George Melies. Contó con un presupuesto generoso y el film visualmente luce espléndido, pero está lejos de ser su mejor película. Acá sigue los pasos de un huérfano de 13 años que vive escondido entre los relojes de la estación de Montparnasse a comienzos de los '30. Su padre, relojero, había encontrado un automático que no pudo arreglar, pero dejó instrucciones para hacerlo. El encuentro con el anciano Melies producirá el milagro. Filmado originalmente en 3D como un cuento para toda la familia con reminiscencias de Dickens, el film se alarga demasiado y pierde el encanto inicial, recuperado a la hora del final. Fascina sin conmover.
por Jorge Carnevale
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