"Soy la República, chicos, ¡respétenme! ¡Canten el Himno!” Moria no pierde el timing ni su poder de diva: el chiste cae genial mientras emerge vestida de República Argentina en toga y gorro frigio de los camarines de Editorial Perfil, el miércoles 8 a la medianoche, para la producción de tapa de esta edición de NOTICIAS.
Mientras, su perrito chihuahua Kristo –que ya sufre de estrés, según Casán misma– se las ingenia para hacer pis sobre la alfombra. Y a quince días de ebullición mediática por el escándalo de la supuesta apropiación de joyas en Paraguay, la situación legal de Moria es incierta. Un día antes, había exclamado su nueva libertad en la puerta del Juzgado Federal Nº3 de Morón.
La jugada había dado resultado: sus abogados Víctor Stinfale y Matías Morla obtuvieron una eximición de prisión en la Argentina para evitar que la diva vaya presa ante un pedido de captura internacional. Sin embargo, Moria –así como su socio, Luciano Garbellano y su asistente, Alexis Sotto, también involucrados en la causa– está prófuga para la Justicia paraguaya.
Al cierre de esta edición, el abogado Morla y su colega Osvaldo Peña Álvarez –que defendió al ex general golpista paraguayo Lino Oviedo– viajarán a Asunción para intentar destrabar ante el juez Alberto Sosa la situación penal de la diva que está lejos de ser resuelta. Mientras tanto, Moria no se achica. Para las fotos, saca pecho entre cadenas y exclama: “¡Me los cojo!” No hay una lamentación, ni siquiera una autocrítica. Moria surfea una ola mediática creada por sospechas delictivas. No le importa. Sabe cómo surfear.
Mirá un adelanto en video de la entrevista con Moria Casán. El reportaje completo, encontralo en la edición impresa de la revista NOTICIAS.
por Federico Fahsbender
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