Thursday 28 de March, 2024

PERSONAJES | 19-10-2012 14:08

Adabel Guerrero: “Siempre me gustó mi cuerpo”

Actriz, cantante, bailarina y vedette, trabaja en el musical “El diluvio que viene”. Familia complicada, un novio ideal y el hijo ansiado. Fotos.

Llega al teatro Lola Membrives y saluda con un beso a los que encuentra a su paso. Muchos del supernumerario staff de “El diluvio que viene” ya están entre bambalinas, calentando la voz, probando las luces. Ella entrará a escena como una hora después de comenzado el musical, y su camarín será el ámbito de la entrevista. Tiene el porte de una bailarina clásica aunque se haya puesto lolas: “Era chata y de la nada pasé a ¡paff!”, dice mientras ríe y enseña sus dientes perfectos, mirándose el escote. También admite un retoque de nariz. Y cuando se abre la puerta, la cara se le ilumina viendo al hombre que la ama, Martín Lamela. Así, contenta, parece todavía más linda, casi un calco de la Elizabeth Taylor en “Gigante”, glamorosa y sensual, morena, con ojos verdes de tintes violáceos y cutis de satén. “Nadie me toca la cara nunca más; me han maquillado muy mal. Hice varios cursos y sé arreglarme sola. Estoy tan canchera que me pinto sin espejo y a oscuras. ¡El otro día fue en el auto y yendo para un desfile!”.

Noticias: Haber estudiado danzas clásicas ¿le templó el carácter, además de formarla como bailarina?

Adabel Guerrero: Fue estricto en muchos sentidos. La exigencia del baile en puntas de pie y del cuerpo delgado, tanto que muchas chicas caen en trastornos de bulimia y anorexia, ya es todo un tema. Además el profesorado tenía muchas materias, desde anatomía a francés, historia de la música, coreografía…

Noticias: Siete años bailando con Iñaki Urlezaga es tiempo. ¿Qué recuerda de aquella época?

Guerrero: Empecé tomando clases con Lilian Giovine, su tía y directora de su ballet. Después me becaron, di clases como profesora de baile clásico porque ya era egresada de la Escuela de Danzas de La Plata. Integramos un lindo grupo; hicimos giras por todo el país.

Noticias: De la danza clásica a la comedia musical, convocada por Pepe Cibrián para “El Fantasma de Canterville”. Ahora en un clásico, “El diluvio que viene”. ¿Es un género en que se siente cómoda o prefiere el teatro de revistas?

Guerrero: No fui convocada por Cibrián; yo venía de La Plata con mi bolsito, era “nobody”, imaginate… Buenos Aires era como llegar a otro país. Creo que no conocía la calle Corrientes. Me habían avisado de un casting para Julio Bocca pero fui al de Pepe; duró como dos meses, había tanta gente, se me hizo interminable. Al final quedamos 30. Bueno, es un género que me encanta porque es el más completo. Pero también me gusta el teatro de revistas.

Noticias: ¿A la revista llega vía Reina Reech?

Guerrero: No, empecé como bailarina, como ensamble, con el Negro Álvarez. Ahí conocí a Leandro Gazzia y trabajé con Ethel Rojo. Seguí bailando y fui a otro casting para una revista de Miguel Ángel Cherutti y Carmen Barbieri –“Irresistible”– y ahí Reina me vio y propuso como segunda vedette con Valeria Archimó. Ese fue mi salto a la revista.

Noticias: La fama llegó con “ShowMatch”.

Guerrero: Creo que el mayor nivel de popularidad se gana en un programa de televisión que se ve en todo el país y países limítrofes, ¡y hasta en Turquía!. Yo tengo fans turcos y de Inglaterra en mi twitter. Es el efecto rating.

Noticias: ¿Dónde y con quién aprendió canto?

Guerrero: Cantaba en los pasillos del Teatro Argentino de La Plata porque hacía de figurante en las óperas. Empezaba a canturrear imitando a los cantantes. Después, cuando fui al casting de Cibrián me tomó la prueba de canto Ángel Mahler y le dije: mirá que yo no canto.“¡No se nota, lo hacés muy bien, tendrías que estudiar” me contestó. Y le hice caso; pero a veces no podía por el dinero y otras por falta de tiempo. Tomé clases con distintos maestros. Cuando participé en el “Cantando por un sueño” me eliminaron, pero no importa, y ganó la Mole Moli.

Noticias: ¿Estudió actuación?

Guerrero: Poco. Pero me divierte mucho actuar. Me pongo nerviosa cuando en las primeras funciones no sé la letra; pero en cuanto fluye, me siento feliz como una nena jugando, poniéndose un disfraz. Por eso tengo que cuidar muy bien mi personajes de Consuelo (hace de prostituta en “El diluvio”…) porque lo aniño.

Noticias: ¿Le costó ingresar al mundo de la farándula?

Guerrero: Sí, muchísimo. Porque lo mío es estudio, es oficio. Al principio era chino básico, me costaban los pasos de jazz y como tenía que trabajar, no podía estudiar. Después sí, ya empecé con clases de jazz, contemporáneo, perfeccionamiento.

Noticias: ¿Siempre tuvo buena relación con su cuerpo?

Guerrero: Siempre me gustó mi cuerpo. Si no hubiera bailado, hubiese hecho fitness. Soy fibrosa o sea que pasarme con musculación, no. Pero hice mucha repetición con poco peso y también pilates para elongar los musculitos, porque si no, ¡me empiezo a apelmazar! (risas).

Lee la entrevista completa en la edición impresa de la revista.

por Sissi Ciosescu

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