Aunque falten aún casi tres semanas para que el ruido de los motores de automóviles, buggies, cuatriciclos, camiones y motocicletas den inicio a una de las pruebas más extremas y extensas del planeta, el Dakar 2013 hace rato se puso en marcha. El entusiasmo que recorrerá toda América del Sur y el mundo desde el próximo 5 de enero promete ser “el peor de los infiernos, dado que el Dakar es una competencia de riesgo inmensa”, explican desde la organización de la carrera.
Antes en África y desde 2009 en Sudamérica, la adrenalina será la misma. Su director general, el francés Etienne Lavigne, viajó la última semana a Perú, Chile y Argentina (el rally pasará por Jujuy, Tucumán –día de descanso–, Salta, Santiago del Estero, Córdoba, Catamarca y La Rioja) para ajustar los últimos detalles con los tres países que serán a la vez anfitriones y escenarios del evento.
“El alma de esta carrera es acumular ediciones que jamás se igualen y ofrecer a los competidores del mundo entero un recorrido nuevo cada año, siempre lleno de sentimientos de superación y de excitación a la vez”, reveló Lavigne.
Como cada año, esta verdadera pasión de multitudes se replicará en cuantiosas horas de transmisión televisiva: fueron 1.200 en la última edición y en esta edición Fox Sports tendrá dos programas diarios. Además, habrá transmisiones en vivo para radio e Internet, podrán palpitarse todas las alternativas a través de las redes sociales y, por supuesto, los medios gráficos, que vivirán al lado de expertos y amateurs para transmitirlo a 190 países.
Las transmisiones para los medios audiovisuales, se estima, dejarán ganancias por unos 400 millones de dólares.
En el 2013, los organizadores esperan superar los 4,5 millones de espectadores que siguieron el recorrido del Dakar a lo largo de su trazado en la última edición (1,7 millón en la Argentina, 1,5 en Perú y 1,2 en Chile). Además, el Dakar tiene su propio toque de Midas, generando ingresos colaterales en cada país en el que recala: en enero del 2012, solo en Argentina, el impacto económico que significó la competencia fue de 181.322.981 dólares y se contabilizaron 898.624 pernoctaciones en todo el trayecto, según un estudio de la Sindicatura General de la Nación.
Cambios. Por primera vez, la prueba no comenzará el primer día del nuevo año. “Se respetará el festejo de la Navidad para todos los participantes. Es una fecha importante para que todos la pasen en familia. A partir del 2 de enero comenzarán las verificaciones”, explicó el director general a NOTICIAS.
Para esta edición, la 34ª, habrá 459 vehículos de competencia en la largada: 158 autos, 187 motos, 39 cuatriciclos y 75 camiones que representará a 53 naciones. Apenas seis menos respecto del récord de inscriptos del 2012.
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por Damián Cáceres
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