Cristóbal López no tenía mejor forma de llegar a las oficinas de Petrobras. A mediados de enero, el empresario ultrakirchnerista quería hacer llegar una oferta millonaria para quedarse con las operaciones de esa firma en la Argentina. Y recurrió a un respaldo al que pocos acceden: el embajador argentino en Brasil, Luis María Kreckler, un funcionario de línea de la Cancillería con buena llegada en tierras cariocas, lo llevó al encuentro con la presidenta de Petrobras, Maria das Graças Foster.
Sin embargo, la operación hoy está empantanada y la pelota está en manos de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ya que el Estado brasileño tiene mayoría en la petrolera. No es el mejor momento en la relación bilateral. La intempestiva salida de la minera brasileña Vale de la provincia de Mendoza agitó las aguas y la reunión bilateral entre Cristina Fernández y Dilma debió reprogramarse tras la muerte del presidente venezolano Hugo Chávez. Sin embargo, el encuentro de las presidentas todavía no tiene fecha. Los medios brasileños reflejaron en la última semana las diferencias con la Argentina.
La influyente revista Veja atacó el modelo kirchnerista y cuestionó el relato del Gobierno (ver página 36). No fue el único medio que prestó atención a los negocios entre ambos países. El semanario Época puso el foco sobre la venta de los activos de Petrobras en la Argentina. En un extenso artículo, Época reveló el acuerdo para la venta de la petrolera y remarcó su condición de empresario ligado al kirchnerismo. Según consta en el artículo, el Grupo Indalo de Cristóbal López pagará 900 millones de dólares por el 30 por ciento de las acciones (el otro 30 quedará en manos de Petrobras y el resto se reparte entre la ANSES y tenedores minoritarios). La oferta incluiría otro desembolso de 238 millones de dólares por la refinería, distribuidoras y unidades petroquímicas operadas por Petrobras en el país.
Pese a eso, desde Petrobras desmintieron que la operación sea un hecho. El jueves 4 elevaron un comunicado a las autoridades de la Bolsa donde aseguraron que “con respecto a los activos de la Compañía en Argentina y Nigeria, Petrobras asevera que su Dirección Ejecutiva no ha tomado ninguna decisión sobre la negociación de los mismos, y si hubiera cualquier hecho relevante sobre el tema, la Compañía comunicará oportunamente al mercado, en cumplimiento de la legislación vigente”.
De esta manera, buscaron dar por tierra otra vez con las especulaciones. Sucede que la propia presidenta de Petrobras ya había adelantado semanas atrás que los rumores habían complicado la operación.
Para leer la nota completa, adquiera online la edición 1893 de la revista NOTICIAS.
Galería de imágenes
Comentarios