Friday 29 de March, 2024

COSTUMBRES | 26-04-2013 14:51

Por qué los rockeros las prefieren famosas

El encanto irresistible de las estrellas de la canción y los beneficios secundarios de conquistarlas. Guerra de egos. Fotos.

Ya está, ya fue: no me rompan más las pelotas, dejame en paz. No, de verdad: ¡músicos no!”. Esa fue la reacción de Celeste Cid en medio de una entrevista cuando repasaron su lista de “ex”: Emmanuel Horvilleur (padre de su hijo André), Charly García, Joaquín Levinton y Fito Páez. Pero a los tres meses de esta confesión, blanqueó romance con Santiago “Chano” Moreno Charpentier, el líder de Tan Biónica, con quien hoy se declara amor por twitter.

Son varias las que tiene un imán sin remedio para el pentagrama. Después del traumático divorcio de Andrés Calamaro, Julieta Cardinali sale con Diego Tuñón, tecladista de Babasónicos (y padre de la hija de Sofía Gala). Inmediatamente antes del “Salmón”, fue pareja de Ciro Martínez, líder por entonces de Los Piojos. Ella no levanta el guante: “Cuando me enamoro, me enamoro. No pienso en lo que hace, ni de qué signo es, ni nada. Sacando la salud, para mí el amor es el motor de todo”. En el caso de Sofía Gala, los avances en el casillero del compromiso los hizo también con dos músicos: con Tuñón tuvo a Helena y con Julián Della Paolera se casó el año pasado. ¿De qué está hecha la pócima del sexappeal de quienes transpiran rock?

Soy tu nena. Si el estereotipo del rockero señala que se trata de un hombre que está con todas sin quedarse con ninguna, engancharse en una relación estable con un músico realza el narcisismo de la que lo logra. Para el psicólogo y especialista en “rockers”, Fabio Lacolla, en estos casos el mensaje es básicamente para el resto de las mujeres: las otras seguirán siendo simples mortales que compren el CD o se desgañiten en medio de un recital, mientras que ellas son las elegidas. Muchas de estas mujeres asumen el desafío de domar al león, domesticarlo y transformarlo en un tipo común y corriente. Y aún sigue siendo tentador si no lo logran, porque estos eternos rebeldes corren con la ventaja de conservar la actitud joven (cuasi adolescente) más allá del paso del tiempo. El look de remera, jeans ajustados y barba crecida conjuga con cuerpos delgados y una sonrisa (com)prometedora. La consigna de “sexo, droga y rock and roll” siempre conquistó corazones.

Otra clave para entender el flechazo es lo que se puede denominar “síndrome Yoko Ono”: ellas suelen ganar influencia en las cuestiones creativas del músico y empiezan a formar parte de su universo artístico. Son musas inspiradoras a las que les termina cantando una multitud en medio del pogo. El caso de Romina Gaetani, por ejemplo, parece el de una groupie encubierta: fanática de los Bersuit Vergarabat, ya salió con Héctor “Limón” García, un ex integrante, y ahora con Oscar “Oski” Righi, el guitarrista de la banda. “Sigo a Bersuit desde que tengo 20. Desde entonces los voy a ver, entro a camarines, voy a los ensayos, pasamos algunas fiestas juntos”, cuenta Gaetani, quien además dirige, produce y protagoniza el nuevo videoclip del grupo.

Para leer la nota completa, adquiera online la edición 1896 de la revista NOTICIAS.

por Valeria García Testa

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