Dos visitantes ilustres, la Orquesta de cámara Franz Liszt, de Hungría, con una larga y prestigiosa carrera internacional, y Emmanuel Pahud, uno de los más importantes flautistas de la actualidad, ofrecieron un programa con pocas sorpresas en el repertorio, pero con resultado impactante.
La orquesta presentó el tercer concierto de Brandeburgo, de Bach, la “Suite Abdelazer” de Purcell, de la cual es muy conocido el Rondó por haber sido empleado por Britten para la “Guía orquestal para la juventud” y el “Divertimento en Fa mayor”, KV 138 de Mozart. Las obras fueron resueltas con gran desenvoltura por el conjunto, aunque con toda seguridad la versión de Mozart resultó la más brillante y la más acorde con la sonoridad y conformación de la orquesta.
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por Omar García Brunelli
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