La escena remonta a la propuesta de casamiento soñada por más de una mujer, salvo por el final de la historia, que no fue feliz por dos motivos. La joven huyó despavorida de la escena antes de que él le preguntara si quería casarse, y antes de irse lo dejó en el suelo tras partirle un ukelele en la cabeza.
El video viralizó por las redes sociales en las últimas semanas y rápidamente la gente comenzó a cuestionar su veracidad. Hoy se supo finalmente que el clip es parte de la campaña de publicidad de Cadbury para su nuevo chocolate Bournville. Así lo publicaron varios medios internacionales y hasta algunos se animan a decir que sucedió en un shopping de Estados Unidos y no de la India, como se especuló.
Con la consigna "Not so sweet" (no tan dulce), la firma de chocolates incenticó en Twitter a los usuarios para que compartan sus experiencias de amor frustado con el video como disparador. Recordemos que hace poco, un programa brasileño engañó a todos con un truco parecido y el video del amante que se escapa por el balcón que también estaba armado. ¿Tendencia en publicidad?
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