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CULTURA | 07-10-2013 19:12

El extraño personaje Ed Motta

Es el más internacional de los músicos de Brasil y es fan de Argentina.

Nacido hace 42 años en Río de Janeiro, sobrino del cantante Tim Maia, no da el típico perfil brasileño. Tuvo escarceos adolescentes con el rock más duro. Se siente atraído por el funk y el soul. Grabó en los Estados Unidos. Hizo música para cine. Tiene algo más de una decena de discos publicados como solista. Vino unas cuantas veces a nuestro país; y ahora volvió para presentar su último álbum "AOR" (una expresión de los años '70 que refiere a "Adult Oriented Rock", rock para adultos) en Niceto. Hizo buenas migas con Dante Spinetta, que está como invitado en un disco que, por otra parte, acaba de ser nominado para los Grammy latinos.

Pero lo que hace curioso al personaje, es que rechaza todo lo que tenga que ver con la "brasileidad", que se siente atraído por muchísimas cosas diferentes todas alejadas de su "aldea", que es coleccionista de discos de vinilo y melómano empedernido, que puede hablar horas sobre bandas para cine, comedias de Broadway o música argentina.

Entiende y habla "porteño" con relativa fluidez. Y es capaz de mencionar materiales de su colección que la enorme mayoría de los propios argentinos desconoce.

Noticias: ¿Cuáles son los puntos de contacto y de distancia entre las músicas de Argentina y Brasil?

Ed Motta: El problema mayor de Brasil ha tenido que ver con el idioma. Eso nos aleja de los hermanos sudamericanos. Por lo contrario, Argentina tiene una generosidad cultural respecto de nosotros, y eso es algo que sucede hace muchos años; ya en tiempos en que Maysa Matarazzo grabó con el Gato Barbieri. Hay artistas que han grabado especialmente para Argentina, como Sebastiao Tapajós o Pedro Santos, A la vez, hay argentinos con una fuerte influencia de lo brasileño, como Egle Martin o Agustín Pereyra Lucena. Desde Brasil, la mirada sobre la Argentina es más estereotipada, el tango y los pocos que tuvieron la oportunidad de hacer un acercamiento de prensa. Entonces, artistas como Spinetta, Litto Nebbia, Eduardo Lagos, los hermanos López Ruiz, no son conocidos. Se sabe de Piazzolla o de Mercedes Sosa. Pero la música "moderna" de Argentina, o el jazz, no lo es; diría que es más conocida en Japón.

Noticias: En su relato, el rock y el jazz argentinos aparecen más unidos que como se los vive aquí.

Motta: Para mí, están muy juntos. En la misma música de un grupo como Alas, están Piazzolla, Alfredo Remus, Gustavo Kerestezachi. Yo entré a lo argentino a través del jazz y de un libro de Walter Thiers que se llama "El jazz criollo". Después fui conociendo el rock. Pero primero fueron Rodolfo Alchourrón, Hernán Oliva, Oscar Alemán, Jorge Anders, Baby López Furst, el Mono Villegas, Andrés Boiarsky.

Noticias: Tiene una colección muy grande. ¿Cuántos de esos discos escucha realmente?

Motta: Lo de juntar y escuchar música es una obsesión. Tengo más de 30.000 vinilos. Y es una colección que está completamente activa. Yo casi no salgo de mi casa, salvo para hacer mis conciertos. Prefiero escuchar discos de los que me gustan; los disfruto más. Con un disco, si uno se cansa puede poner otro; en un concierto hay que esperar hasta el final.

Noticias: ¿Y no piensa que eso también puede pasarle al público que lo va a escuchar a usted?

Motta: Espero que no (risas). Es extraño porque me pasa eso y a la vez me gusta mucho tocar en vivo. Debe de ser por la influencia del jazz, porque lo que me gusta es ese riesgo. Yo soy un perfeccionista, y entonces tocar frente al público me pone en un lugar de peligro que rompe con esa característica mía.

Noticias: ¿Qué abarca su colección?

Motta: La mayor parte es de discos es jazz. Desde el comienzo con King Oliver y Bix Beiderbecke hasta fines de los años '80. De lo de ahora no me interesa nada. Tengo poco interés en la música de ahora de cualquier parte del mundo. No estoy adaptado a su sonoridad. Me gustan lo analógico y los instrumentos acústicos y electroacústicos. No me interesa la música electrónica de ahora; sí la del sonido de melotrón de los años '70 que ya usaba Charly García en Sui Generis. Escucho música todo el tiempo. Viajo con cuatro I-Pods llenos: reggae, musicales de Broadway, músicas de película. De Ennio Morricone es el artista que más discos tengo: más de 200 LPs.

Noticias: ¿Y lo brasileño?

Motta: Me gusta mucho también. Lo de los '70 y '80, de la bossa nova hasta Rita Lee; la música instrumental de Hermeto Pascoal, de Egberto Gismonti.

Fotos: César Casco. Video: Diego Gualda.

por Ricardo Salton

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