¿Qué tienen en común Raquel Forner, Mariano Sardón, Lida Abdul, Graciela Sacco, y la comunidad catalana? Todos exhiben en distintos espacios gestionados por la Universidad Nacional de Tres de Febrero; el rector Aníbal Y. Jozami cuenta con la erudita colaboración de Diana Wechsler en proyectos artísticos. Espacio UNTREF en Teatro Margarita Xirgú (Chacabuco 875) organiza Semana Catalana en Buenos Aires, con teatro y cine, gastronomía y turismo hasta el domingo 20.
Institución pública fundada en 1995, la Universidad Nacional de Tres de Febrero, UNTREF, tiene varias sedes en el partido de Tres de Febrero y en el Centro Cultural Borges; aquí suele albergar conferencias y coloquios, como el diálogo de Christian Boltanski o las XV Jornadas CAIA (Centro Argentino de Investigadores de Arte), que comienza el próximo 23 alrededor de “Las redes del arte: intercambios, procesos y trayectos en la circulación de las imágenes”.
En el 2002 abrió sus puertas MUNTREF, Museo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, frente a la estación ferroviaria de Caseros. Ahora se destina solamente al arte moderno (Siglo XIX hasta mediados del XX). “Sameer Makarius: Buenos Aires mi ciudad” –fotos del libro de igual nombre editado en 1963 por Eudeba, reeditado por Untref–, comparte cartel con “Raquel Forner: presagios e invenciones de la modernidad”. El certero recorrido por la biografía intelectual y la obra de la reconocida Raquel Forner (Buenos Aires, 1902-1988) muestran el rango de sus intereses, la modernidad de su pensamiento y su compromiso social. Entre los núcleos exhibidos, con obras figurativas de los 30 y 40, pinturas de tendencia informalista y las inspiradas en las posibilidades de un futuro venturoso para la humanidad que, se suponía, ofrecían las investigaciones espaciales, figuran “los diálogos” como “El encuentro” (1975).
MUNTREF, Arte y Ciencia, en Tecnópolis promete quedar de forma permanente e inauguró en julio con “Morfologías de las miradas” de Mariano Sardón y Mariano Sigman y “Ahora” de Hernán Kerleñevich y Mene Savasta Alsina. En gigantescas pantallas la interesante obra de Sardón-Sigman reproduce retratos constituidos a partir de la captura del movimiento ocular de decenas de personas, polarizaciones y vectores.
Interconectados, Centro de Arte Contemporáneo y Museo de la Inmigración abrieron en septiembre en el antiguo Hotel de Inmigrantes (junto al Apostadero Naval, cerca de Buquebús). Dedicado al arte contemporáneo, el CAC abrió con “un viaje alrededor del mundo” con videos de 16 artistas internacionales. Curada por Alfons Hug, “Miradas insobornables: imágenes en presente continuo” ofrece notables producciones, como la de Lida Abdul, de Afganistán. Museo de la Inmigración se piensa “Para todos los hombres del mundo”. Aquí los visitantes aprecian lo documental y testimonial, antes que las intervenciones contemporáneas. En la recepción, donde se retiran los folletos gratuitos, habría que anunciar que se ofrecen datos de los inmigrantes llegados por barco hasta la década del 50.
por Victoria Verlichak
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