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POLíTICA | 16-05-2014 11:39

La jugada más riesgosa de Cristóbal López

Se siente entrampado entre el Gobierno y Tinelli. La apuesta al fútbol online y las investigaciones en su contra. Implante capilar y separación.

En el propio gobierno admiten que el “rey del juego” –el empresario Cristóbal López– habría sido la Garganta Profunda que filtró a los medios información detallada sobre el carácter supuestamente fraudulento de la ingeniería financiera desplegada por Lázaro Báez para encubrir negocios y enriquecer a los Kirchner. Un ministro de origen santacruceño asegura ahora que esa sórdida disputa en el entorno de Cristina Fernández, entre los dos amigos y presuntos socios de Néstor Kirchner en vida, se hizo más descarnada a medida que empezó a correr la cuenta regresiva del fin de ciclo del poder.

A partir de entonces, Cristóbal López cobró cierta visibilidad pública y trató de convencer a algunos periodistas de que él siempre fue empresario antes que kirchnerista –desde 1966 cuando sus padres crean la mayor forrajera de la Patagonia en Chubut– y de que es un virtual “entrepreneur” de negocios tan diversos como el petrolero, el multimediático o el de la construcción, entre otras inversiones, antes que un zar de la timba que intenta blanquear su imagen pública.

“Cristóbal es un soldado de Cristina, aunque deje trascender que apoyará a (Daniel) Scioli o se quiera sacar de encima el mote de 'socio' o 'testaferro' de los Kirchner”, apunta el ministro que conoce a la familia presidencial desde hace más de treinta años. Da las razones de la estrategia de diferenciación de López respecto del poder K: “La administración termina y él querrá, como cualquier empresario de este país, seguir haciendo negocios con el gobierno que viene.

También es cierto que tiene una personalidad propia, si bien Néstor, en su momento, lo ayudó a crecer y le facilitó la expansión de Casino Club en todo el país. Pero, aun después de la muerte de Néstor, también es cierto que se puso a las órdenes de los requerimientos de la señora, y no le falló...”.

El funcionario también entiende que hacerse visible conlleva para López un riesgo personal: exponerse a las investigaciones judiciales y ser sospechado por supuestas maniobras de lavado. Con más razón si Cristina lo considera fuente de liquidez, contactos y secretos para después del 2015. López, por ahora, no quiere que lo tilden de “kirchnerista”, al menos no de “alcahuete”: estuvo antes y espera estar después de la “década ganada”.

Doble trampa entonces para él: por mostrar su cara y hacerse público, queda bajo la lupa de la Justicia, y por ser investigado, pierde la inmunidad del “secretismo” y se ventilan sus negocios más de lo que quisiera. Tampoco le gusta ser emisario de órdenes ajenas.

Miami, el trampolín. El 20 de febrero, luego de cortar junto a Susana Giménez las cintas del remodelado Dania Casino & Jai Alai, en la ciudad de Dania Beach, muy cerca de Fort Lauderdale, en Miami, Cristóbal López celebraba que, por primera vez, su grupo se expandiera fuera del país. “Les comentaba a mis hijos por teléfono que no estaba nervioso para la inauguración, pero la verdad es que me volví a poner nervioso como hacía años no me ponía”, confesó López a El Nuevo Herald.

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por José Antonio Díaz

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