El Consejo de las Américas que se realizó el pasado jueves en el Hotel Alvear, en Buenos Aires, dejó algunas anécdotas que pasaron desapercibidas a pesar de los micrófonos abiertos.
El jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri chicaneó al Jefe de Gabinete Jorge Capitanich al pedirle que le echara la culpa a los fondos buitres por el mal presente que está teniendo el club Boca Juniors, del cual Macri es fan y aún hoy tiene incidencia en la comisión directiva.
Además Macri bromeó con que el paro de Moyano y Barrionuevo había ayudado para que la asistencia al Consejo fuera casi perfecta. Cuando Susan Segal, presidenta del Consejo de las Américas le comentó a Daniel Scioli lo que había dicho Macri, el Gobernador bonaerense respondió: "No, ¿eso dijo? Es un animal". Previamente el Gobernador había elogiado a Segal sobre la amplia participación en el encuentro. "Vos sola podés lograr esto en la Argentina un día como hoy".
Por su lado la Ministra de Industria Débora Giorgi, comentó que hace poco había viajado a Rusia y que había intensiones de los rusos de invertir en petroleo y gas en nuestro país. Segal aprovechó la oportunidad para pedirle a Giorgi que le ayude a gestionar una reunión de la presidenta Cristina Fernández con empresarios en Nueva York. Giorgi le dijo que la ayudaría y además le comentó que luego de su presentación en el Consejo iba a estar viajando a Bolivia para venderle 700 ambulancias a Evo Morales. "Está de campaña", agregó.
Por último, lo llamativo fue la obsesión del ministro de Economía Axel Kicillof por limpiarse la boca antes y después de su exposición. No habrá querido que se le secaran los labios.
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