Thursday 28 de March, 2024

PERSONAJES | 11-12-2014 18:36

María Onetto: “Me volví un poco más autosuficiente”

Se destaca en teatro, tevé y cine. Entre el corset y el deseo. La feminidad como contención y desborde. Su decisión de no ser madre.

Teje las palabras con una aguja de crochet. Los puntos y las comas quedan enlazados. Vocal, consonante, vocal. Se ve el nudo de los tonos, las intenciones, la acentuación. Entonces, la frase se hace densa de sentido. María Onetto se toma el tiempo para su arte del entretejido, piensa cada respuesta en el antes y el durante. Después de renovar el diploma de “gran actriz” con su participación en el film “Relatos salvajes”, se la ve en la tercera temporada del ciclo“En terapia” y a mediados de mes se despide de “Almas ardientes”, la obra de Santiago Loza, en el Teatro San Martín.

Noticias: En “Almas ardientes” hizo un trabajo basado en explorar lo femenino y desplegar lo que les pasaba a esas mujeres al momento de estar solas y de estar con otras. Usted también se crió entre mujeres solas, porque su padre murió a su año y medio, ¿no?

María Onetto: Sí, es verdad. Yo tengo un pensamiento bastante poco feminista, casi te diría que lo que me obligó a pensar más en el orden de lo femenino es el hecho de ser mujer en el escenario. No sé si es porque siempre tuve la fantasía de que si hubiéramos vivido juntos más tiempo, mi padre no hubiera muerto, no sé… Pero tuve la idea de que a lo masculino hay que protegerlo.

Noticias: ¿Lo femenino era lo contundente?

Onetto: Exactamente, casi había que defenderse del estilo femenino o de formas que adquieren lo femenino, incluso en mí misma. Veía situaciones de desborde emocional en mí, de mucha intensidad, me pasaba antes de que el teatro me organizara.

Noticias: Por lo que leí, venía de ser una niña muy contenida, ¡era hora de que se desbordara!

Onetto: (se ríe) Es que mi mamá era una mujer educada para estar al amparo económico de su marido. Mi papá murió de un ataque, era fumador pero no se podía entender que, de un momento al otro, ese ser potente hubiera desaparecido. Mi hermana era adolescente y yo era bebé, había nacido medio de casualidad porque mi mamá me tuvo de grande. Entonces el mandato era atender a mi mamá, y bueno… Yo tenía una cosa muy aplicada, me refugiaba mucho en lo institucional, en el colegio y después en la universidad. Pero por algún lado se me escapaba, supongo (se ríe). Por lo que mi mamá había vivido, había una idea de que el mundo era hostil. La información de que el mundo estaba bueno y divertido, no entraba. La vida era así.

Noticias: Ante eso, ¿no quedaba otra que soportar y defenderse?

Onetto: Sí, pero mi hermana estudió Psicología y empezó a traer otras ideas a mi casa. Llegó el psicoanálisis y con eso la idea del deseo.

Noticias: El deseo… Habrá dicho: “¡Tráiganmelo, por favor!”

Onetto: (risas) ¡Claro! Que alguien hiciera algo porque “me piace”, era fuerte. Creo que eso me llevó a estudiar Psicología y produjo también movimientos en mi madre. Ella tuvo una nueva pareja, se fue estabilizando todo, yo me fui a vivir sola.

Noticias: Y se fue detrás de un amor que la hizo sufrir mucho.

Onetto: Ay, sí (se ríe). Luché mucho por sostener una relación que tenía muchos signos de dificultad. Hasta que terminada la circunstancia que nos unía, que era la facultad, él se enamoró de otra. Las dos fuerzas que yo tenía, ese noviazgo y el estudio, cayeron. Y caí yo también. Sentía que estaba en un callejón sin salida, no me veía con recursos, era estar perdida totalmente. Aumenté mucho de peso, todos los elementos que podrían haber sido necesarios para conocer a otra persona quedaron atacados. Y lo que toma un poco esa situación es el teatro y sobre todo el Sportivo Teatral. Pero aún así, al Sportivo no se iba a hacer terapia sino a tratar de que la singularidad que uno traía, se convirtiera en teatral. No era hacer catarsis sino convertir eso en algo poético.

Noticias: ¿Cuándo sintió que lo había logrado?

Onetto: Pasó un tiempo.

Noticias: Habrá luchado contra la dificultad para abrirse, ¿no?

Onetto: Te diría que era al revés. Yo estaba demasiado expuesta, muy pendiente de la aprobación de los demás.

Noticias: Dice que en el escenario se encuentra con la verdad del otro, que ahí no hay forma de engañar.

Onetto: Exacto, no hay forma y, por otro lado, sentí que el teatro produce una verdad que la vida no produce. Actuar es estimular el campo del imaginario, uno construye eso y el espectador empieza a ver a un vaso como a una persona, por ejemplo. Algunos actores te van a hablar del engaño, la mentira, la construcción, el develamiento.

Noticias: Para usted es lo opuesto.

Onetto: Claro, es la construcción de una verdad que está sostenida por la verdad escénica. Yo estoy a pleno con mis posibilidades como actriz, nunca voy a estar desapasionada o sin hacer de esa ceremonia de la actuación algo fuerte. Trato de que lo que se dice esté sostenido por imágenes vivas. El teatro te dice: “vamos”, pero siempre y cuando eso esté encausado en algo poético y a los fines de la obra.

Noticias: Usted habla tejiendo las palabras, tiene algo muy fuerte en la dicción. ¿Lo ha trabajado?

Onetto: Me parece que es el trabajo del actor, sobre todo en el teatro. Todos aflojamos la voz antes de empezar, el famoso ejercicio de hablar con la lengua pegada a los dientes para mejorar la articulación y que salgan las palabras. El estado en el que yo estoy hace que “traeme un café” pueda decirse de millones de maneras, la palabra tiene algo poderoso.

Noticias: ¿Hubo una búsqueda suya por encontrar su propia voz?

Onetto: ¡Sí! Uno se funda… En el psicoanálisis también, hay palabras, devoluciones o formas de decirme las cosas que me han modificado mucho. Hice años de psicoanálisis lacaniano, que encima es triplemente valorador de la palabra (risas).

Noticias: ¿Hoy se analiza?

Onetto: No, corté a fines del 2010. Tuve otro episodio donde no me sentí bien, de un modo muy intenso, y me di cuenta de que –en vez de lo que siempre había pensado, que uno tiene que ahondar en lo suyo–, yo tenía que estar algo más distraída, y si seguía ahondando me iba a poner peor.

Noticias: Correrse del lugar de análisis suele motorizar cosas, ¿qué le pasó a usted?

Onetto: Me volví un poco más autosuficiente, no sé si es lo mejor que le puede pasar a alguien.

Noticias: ¿Qué le incomoda de eso?

Onetto: Hay una canción de Midón cuyo estribillo dice: “Yo no me arreglo solito, necesito a los demás”… Y vas por la vida diciendo eso y te vas arreglando solita.

Noticias: ¿A costa de?

Onetto: A costa de estar muy selectiva, de quedar muy fuera de timing en relación con… Yo no tengo una pareja, y es muy improbable, salvo que alguien se tome un trabajo enorme de buscar llegar a mí. No espero nada de nadie, te diría. Siento que me debo ayudar a mí misma y que los demás hacen lo que pueden. Y así no estás entregada, vulnerable o permeable. Cuando era más chica, estaba más abierta y mostrando mis necesidades a los demás. Ahora ya no.

Noticias: ¿Cuándo fue que bajó sus persianas?

Onetto: No sé, no lo hice a propósito. Creo que fue terminando el análisis, en esa situación en que no me sentía bien.

Noticias: ¿Aquello tuvo que ver con una cuestión amorosa?

Onetto: Con una serie de cosas, no exclusivamente con lo amoroso. Pude salir adelante aceptando que las cosas no podían ser como yo quería y que mi fuerza no era suficiente para modificarlas. Era un malestar que se fue resolviendo lentamente.

Noticias: ¿Qué forma tomaba?

Onetto: No encontraba situaciones, más allá del trabajo, donde me pudiera sentir convocada, tranquila o concentrada. Se ve que estaba con una tristeza importante, muy tomada.

Noticias: ¿Cómo salió? ¿O aprendió a convivir con eso?

Onetto: Me tuve paciencia, no me obligaba a hacer cosas. Después, me fui dando cuenta de que había estímulos a los que era permeable. Me ayudó mucho estar trabajando y también la actividad física.

Noticias: ¿Hoy se siente cómoda en usted misma?

Onetto: Sí, siento que me conozco más. Igual, me gusta la idea de estar abierta a las cosas, no me gusta lo rígido, estar muy plantada, muy fálica y autosuficiente.

Noticias: ¡Pero dice que se volvió autosuficiente!

Onetto: No me quedó otra (risas).

Noticias: Está cerca de los 50, ¿es una edad en la que el mandato pasa por sentirse (y decirse) más plena, confiada y auténtica?

Onetto: ¡Claro! Y por ahí no es así. La evolución no es lineal, tiene diagonales, obviamente. Por ejemplo, cuando asumí que no iba a tener hijos porque no había un deseo en mí, fue una sorpresa, me decepcionó. Me pareció que no tenía la valentía de enfrentar o de vivir eso que es un antes y un después en la vida de una persona. Como una especie de situación de gran entrega, que yo consideraba que no iba a poder tener.

Noticias: ¿Y quedó tironeada con eso?

Onetto: No me gustó, pero lo acepté porque era así. El paso del tiempo ahora se me hace más presente. También está muy pendiente todo lo que tiene que ver con la búsqueda de un compañero, sigue siendo algo anhelado.

Noticias: ¿Lo vive como una cuestión a saldar?

Onetto: Es algo que veo con ciertas dificultades, por mis características (se ríe), por las personas a las que les presto atención, por mi estilo medio solitario. Y sin embargo no me pasó lo mismo que con los hijos, que digo: “está cerrado”.

por Valeria García Testa

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios