En estas tres décadas de democracia, y a la hora de encarar otro fin de ciclo que amenaza con ser –una vez más– traumático, hay una lista de personajes que señalan con resaltador las deudas de la política con el ideal republicano de transparencia. Se trata de los “arrepentidos”, esos voceros molestos e inoportunos de la trastienda inconfesable del poder. Al lector de NOTICIAS le resultará familiar la siguiente secuencia de hombres y mujeres que escribieron el lado B de la historia argentina reciente: Lourdes Di Natale, Julio Carpinetti, Mario Pontaquarto, Leo Fariña y Federico Elaskar, Horacio Quiroga... y ahora Sergio Hovaghimian, cuya denuncia originó la tapa de esta semana.
Lourdes fue la secretaria de Emir Yoma que –antes de morir en circunstancias opacas– salió a mostrar la agenda paralela del menemismo. Carpinetti le contó a esta revista, en 1999, los agujeros negros del tristemente célebre Fondo de Reparación Histórica del conurbano bonaerense, en manos duhaldistas. Pontaquarto fue el testigo clave de la causa por los presuntos sobornos en el Senado de la era aliancista. Fariña y Elaskar son los arrepentidos que, antes de arrepentirse de haberse arrepentido, dieron pelos y señales sobre la ruta internacional del dinero negro del entorno K. Quiroga confirmó la sospecha de que Kirchner y Lázaro Báez eran mucho más que buenos vecinos santacruceños. El joyero Hovaghimian suma otro testimonio a la serie de indicios que permitirían reconstruir el patrimonio real de la Presidenta.
Todos tienen en común su origen cómplice con la malversación que denuncian. No es habitual que los mueva el heroísmo altruista: más bien son el producto de la desesperación, el despecho y/o la codicia. Fueron, son y serán descalificados –cuando hablen– por aquellos que alguna vez los usaron. Pero la estadística histórica del periodismo de arrepentidos indica que conviene escucharlos con atención.
En NOTICIAS de esta semana "Cristina compró hasta 1 millón de dólares en joyas por año". Habla el arrepentido menos pensado… Una trama que ya suma tres causas judiciales abiertas por evasión, lavado y extorsión.
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