Friday 29 de March, 2024

PERSONAJES | 27-01-2015 17:25

Felipe Pigna: “No puede haber próceres K ni anti K”

El historiador revela en un libro aspectos desconocidos de San Martín. Dirigentes políticos ignorantes, populismos y la crítica a Vargas Llosa.

No escribe en silencio: en su lugar de trabajo nunca dejan de sonar Pink Floyd, Los Beatles, Genesis y Beethoven. “Me inspiran y no me distraen”, reconoce Felipe Pigna, el historiador cuyos libros son “best seller”. Y agrega: “Pink Floyd es una fuente de conocimiento, es enseñarle a los pibes que la música tiene que ser de excelencia”, y admite que con sus tres hijos hay una retroalimentación: Martín (28) y Julián (24) le hicieron conocer Radiohead, y él hizo de Frida (5) una beatlemaníaca. Oriundo de Mercedes, Pigna reconoce la influencia decisiva de su padre, que trabajaba en Sadaic y era director de Cultura en Azul. “A los 10 años me llevaba a ver las películas de Buñuel, Eisenstein, Buster Keaton y los hermanos Marx y en mi casa paraban la Negra Sosa, Atahualpa Yupanqui y Eduardo Falú. Eso me marcó muchísimo”.

Hoy, su nuevo libro “La voz del gran jefe”(Planeta), una biografía sobre José de San Martín, es uno de los más vendidos. Escribirlo le llevó tres años pero recopiló material durante diez, en archivos nacionales, de Francia, Bélgica, Roma, Sevilla y Chile. Revela a un San Martín con múltiples aficiones: le gustaba pintar cuadros navales, tocaba la guitarra e introdujo la homeopatía en la Argentina. “Tenía úlcera, reuma, asma y gota. En la medicina alopática sólo había una droga, un derivado del opio. Él se preparaba sus remedios, en eso también fue un visionario”.

Noticias: ¿Cuándo comienza el “boom Pigna”?

Felipe Pigna: Hace una década, con “Los mitos de la historia argentina”, dos años primero en el ranking, algo inédito para un libro de no ficción. Y ayudó mucho el programa de tevé con Mario Pergolini, “Algo habrán hecho (por la historia argentina)”, que hizo 25 puntos de rating y para mi significó una popularidad sin transición. Es muy loco, me para mucha gente en la calle, me preguntan por dudas históricas. Un domingo salí a caminar por Caballito, mi barrio, estaba dormidísimo y un tipo me pregunta: “¿Quien estuvo detrás del fusilamiento a Dorrego?” Pará un poco, es domingo (risas).

Noticias: ¿Cuál es la clave para que sus libros sean best seller?

Pigna: Llegué mucho a la juventud, por la sociedad con Pergolini y porque nunca subestimo al lector, le hablo en un lenguaje sencillo pero no simplificado o vacío de contenido. Es una falta de respeto escribir en difícil cuando no hace falta. Me gusta que mis libros sean entretenidos y llevaderos.

Noticias: Quedó pegado como un intelectual kirchnerista. ¿Lo acusaron públicamente?

Pigna: Sí, aunque en forma injusta. Me siento un librepensador, me gusta apoyar lo que está bien y criticar lo que está mal. Estar en Canal 7 no me implica nada, tengo una total libertad, en mi programa “Qué fue de tu vida“ vinieron una decena de opositores y nadie me dijo nada. No aceptaría que fuese de otra manera. Tampoco en la revista VIVA de Clarín, donde escribo una columna semanal, alguien me dijo “hablá de esto o de lo otro”. Por eso estoy cómodo en dos lugares que parecen antagónicos.

Noticias: Este es un país tremendamente dicotómico.

Pigna: No se acepta a la gente que dice “con esto estoy de acuerdo y con esto no”, como hizo San Martín con Rosas: apoyó muy fuerte su gobierno pero le criticó su represión interna y su vínculo con la Iglesia. En el libro evito traer a San Martín al presente, porque no tengo el derecho ni el permiso para decir “hoy San Martín estaría de acuerdo con esto o aquello”. Eso es una canallada histórica, una berreteada.

Noticias: ¿Qué cosas descubre usted en “La voz del gran jefe”

Pigna: Un libro de su gran enemigo, Carlos María de Alvear, llamado “Primera parte de la vida del Gral. José de San Martín”. Los grandes biógrafos de San Martín siempre lo mencionaban pero nunca publicaron fragmentos, yo lo hago. Lo encontré en el Museo Mitre, es muy curioso, escrito en primera persona como si Alvear fuera San Martín, una autobiografía apócrifa donde éste se autoinculpa de crímenes, corrupción, de ser un mal padre. Fue por una cuestión política: San Martín era una persona expectable para ocupar un cargo nacional.

Noticias: ¿Fue una manera de desprestigiarlo cuando San Martín se propuso lograr que Inglaterra reconociera nuestra independencia?

Pigna: Sí, quería desprestigiarlo ante el gabinete británico. Cuando se supo la verdad, Alvear quedó muy mal parado. Junto con Rivadavia fueron sus grandes enemigos. Los dos eran miembros del Partido Unitario, Rivadavia era uno de los personajes más importantes del Triunvirato y San Martín se dio cuenta de que ese Triunvirato estaba trabajando en contra de la independencia, eran centralistas y muy contrarios a las provincias.

Noticias: Hubo polémica por el libro de Tulio Halperín Donghi, “El enigma Belgrano”, donde cataloga al prócer de incompetente, fantasioso y egocéntrico. ¿Cuál es su opinión?

Pigna: Es una pena. Halperín Donghi fue un gran historiador, pero ese libro póstumo sobre Belgrano es malo. Hay mala praxis en ensañarse con Belgrano, entendiendo que es un prócer K. No puede haber próceres K ni anti K, es un anacronismo absoluto. Una zoncera, diría Jauretche. Un historiador tiene que tener opinión, pero también equilibro.

Pigna habla rápido y sin elevar la voz. El periodismo es otra gran pasión. Además de la columna en VIVA y de dirigir la revista “Caras y Caretas”, recuerda que “uno de mis primeros trabajos importantes fue en NOTICIAS, en el año 2000 hice entrevistas a figuras muy importantes de la política argentina”.

Noticias: ¿Qué futuro le augura al periodismo gráfico?

Pigna: A mí me encanta el papel, aunque en mi iPad tenga 20 mil libros. Creo que en la Argentina le queda vida, pero está desapareciendo. Y los diarios están en franca decadencia: ya son fuentes de operación. El periodismo está perdiendo su independencia y su capacidad crítica. Casi no hay periódicos independientes. Me duele mucho que “El País” de España, que tenía mucha credibilidad, esté totalmente operado por los grandes poderes económicos españoles. Perdió las grandes firmas y quedó sólo Vargas Llosa: un extraordinario escritor, pero como latinoamericano es un enorme traidor. Está del lado de los vencedores, de la conquista de América, de los poderosos, de los banqueros.

Noticias: ¿Cuál es su opinión sobre el populismo que impera en ciertos países de América Latina?

Pigna: La palabra populismo no me asusta porque depende quién la diga. ¿Sería atender más las demandas de la gente que las del poder? En ese sentido es válido. Pero hay que ver si eso realmente ocurre. Me entusiasman modelos como el de Evo Morales, disruptivo y socialista. Y admiro a Pepe Mujica, que dice ser socialista y su vida realmente es la de un socialista. Son tipos absolutamente auténticos, no se contradice su discurso y la vida que llevan.

Noticias: ¿En qué momento de la historia cree que la Argentina entró en crisis cíclicas?

Pigna: Hay un momento de pérdida de confianza de los grandes capitales en el país, con el peronismo. Temían que terminase siendo algo así como un estalinismo. Empieza una quita de inversiones y una fuga de capitales hacia otros países. Cuando el país crece como nunca, empieza a desarmarse lo positivo que tuvo el peronismo. Así como tuvo cosas muy negativas como el autoritarismo y la persecución a la oposición, tuvo elementos extraordinarios como la incorporación masiva de la gente al consumo y los derechos sociales. A partir del `55 entramos en una contradicción permanente, el país queda estancado, entre un modelo liberal y otro con mucho de estatal. Arturo Illia fue un intento de gran país, crecimos un 10% en términos industriales. Después vamos a los tumbos y eso se resuelve violentamente en el `76. Los militares no eran patriotas: tenían grandes negocios. La dictadura significó un golpe mortal a nuestra ubicación en el mundo, a la pérdida de capital, al endeudamiento geométrico. Y el posgrado de la dictadura fue el menemismo, Martínez de Hoz me dijo: “Lo que nosotros no pudimos hacer durante el proceso, lo hicimos en los `90”. Y el más claro ejemplo son las privatizaciones.

Noticias: El problema del kirchnerismo con el campo en el 2008, ¿fue un quiebre y el comienzo de lo que llaman “la grieta”?

Pigna: Fue un quiebre innecesario, porque se manejó mal. Primero porque la persona que planteó esa ley, Martín Lousteau, hoy está en la oposición. Y el gobierno se equivocó en cómo comunicó la ley, que podía ser justa, pero no se explicó bien a quién se la aplicaba. Y el mayor error fue hablar del campo como un colectivo enemigo, cuando es completamente diferente al campo del siglo 19. No podés congelar el discurso y pensar que son los mismos que hace 200 años.

Noticias: ¿A qué políticos rescata intelectualmente?

Pigna: La Presidenta tiene un nivel cultural interesante, Margarita Stolbizer lo mismo, Ricardo Alfonsín y Hermes Binner son personas que saben. El resto es una vergüenza. Tienen la obligación de formarse. Y no pueden argumentar que somos una democracia joven, después de 30 años Con honrosas excepciones, la clase política es ignorante. No resiste “Los 8 escalones” de Sofovich. Están ausentes las referencias históricas y filosóficas como parte integral de un discurso político. Argentina no merece esto. Que una candidatura se defina en el “Bailando” de Tinelli habla de lo mal que estamos.

Noticias: Alguno de esos dirigentes a los que llama ignorantes podría conducir al país. ¿Cómo vislumbra este escenario?

Pigna: Va a depender mucho de nosotros. Las elecciones no son una joda, son una elección a futuro. Si el voto es solamente en contra e implica el rejunte de gente que nunca va a poder convivir ni compartir un asado, es complicado que nos gobiernen. Y el Gobierno, si quiere ganar las elecciones, tiene que hacer una extraordinaria administración en lo que le queda del 2015. En vez de invertir tanto en campañas, sería buenísimo que su mejor campaña sea la eficiencia.

por Alexis Socco

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios