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EMPRESAS | 19-02-2015 21:52

Modelo nacional

El emprendimiento lleva 4 años y ha logrado suscribir a un millón de clientes en la región.

La idea se gestó a principios del 2010, cuando dos jóvenes emprendedores -Mariano Primavera (34), ingeniero electrónico, y Luis Pérez Endara (40), licenciado en Economía- comprendieron lo que significaba el avance de una nueva tecnología para ver películas y series: el streaming y la reproducción de contenidos en tiempo real. Netflix ya llevaba 13 años de gran crecimiento en el mercado norteamericano, pero los emprendedores se adelantaron a su desembarco en la Argentina: la Maestría en Gestión de Servicios Tecnológicos, de la Universidad de San Andrés, donde se conocieron, les dio las herramientas para sentar las bases de una empresa nacional que ofreciera el Video On Demand (VOD). “Fue muy difícil empezar porque no existía nada de esto en el país y no había precios de mercado. Tampoco existía un marco legal o regulatorio -recuerda el ingeniero Primavera-. Pretendía comercializar películas que estaban bajo dominio de grandes firmas como la Warner o Sony y mi única manera de llegar a ellos era levantar el teléfono y decirles: 'Hola, soy Mariano y quiero comprar los derechos de tal película'”.

La financiación era otro agujero negro, según Primavera: “Es un negocio extremadamente caro por la calidad del trabajo que se necesita y por el licenciamiento de los contenidos, que hay que pagar en dólares y se negocia con cada empresa para cada país y producto. Son contratos de miles de millones de dólares”. La inversión inicial de los argentinos fue de unos 5 millones de dólares. Tardaron dos años en recaudar los fondos, aunque Endara se bajó del proyecto antes. A fines del 2011, Qubit.tv lanzó sus primeros productos al mercado bajo la modalidad “marca blanca”: se ofrece el servicio a través de distintas cableoperadoras y empresas de telefonía móvil con llegada masiva, pero el contenido y la publicidad se maneja desde la empresa. De esta manera, la tarifa mensual se incluye en la factura y no es necesario tener una tarjeta de crédito para acceder al servicio: “Nosotros apuntamos a la portabilidad. En Latinoamérica, la mayoría de la gente tiene un teléfono celular o dispositivo móvil, pero no todos tienen un smart tv o servicio de cable ni están bancarizados. Mientras Netflix apunta a un público ABC1 (de mayor poder adquisitivo), nosotros abrimos el servicio al segmento menos pudiente”, explica Mariano.

Expansión. El costo mensual del servicio es de 60 pesos para acceder a un catálogo con 2.500 títulos de películas de todo tipo: pochocleras, de terror, clásicas, infantiles, cine independiente, nacionales, etc. También se pueden ver algunas series -como “Weeds”- y la empresa ya firmó contrato con Sony para adquirir un paquete de 50 títulos más. Además del abono de suscripción, también existen otras modalidades: se puede contratar el servicio por semana, por quincena o por película.

Luego de dos años consecutivos de crecimiento, Qubit.tv pudo expandir sus negocios a Uruguay, Paraguay y Colombia, donde ya abrieron una segunda oficina. En total, la empresa tiene un millón de abonados en toda Latinoamérica. Sólo en la oficina central de barrio norte trabajan 80 personas y se calcula que serán más de 100 para fines de 2015. Es que ya hay dos proyectos en marcha que requerirán mucho trabajo: la generación de contenidos propios y la creación de indicadores que permitan medir el funcionamiento del mercado VOD en el país y la región. La clave del éxito: la apertura al mercado global.

por Noelia Fraguela

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