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POLíTICA | 06-03-2015 10:46

Negocio mata relato: socio K contra los mapuches

Sanfelice compró un campo en Bariloche que es reclamado por los pueblos originarios. Imágenes y documentos exclusivos.

Osvaldo “Bochi” Sanfelice, el custodio de los bienes presidenciales, sumó un inmueble a nombre de una empresa de su propiedad. Se trata de un campo de 34.754 hectáreas a 150 km de Bariloche, que está envuelto en medio de un conflicto con una comunidad mapuche que reclama la propiedad de esa tierra.

NOTICIAS pudo constatar a través de documentos a los que tuvo acceso, que el campo está a nombre de Invernepa SA, una sociedad de Sanfelice y que la adquisición del mismo se hizo en dos etapas. El 15 de junio del 2011 se compró un lote de 13.423 hectáreas y dos meses después, el 15 de agosto, otro de 21.331 hectáreas. Según valores de mercado, el campo habría sido adquirido en 800.000 dólares, una inversión llamativa para una empresa, que según los registros públicos tiene un capital social de 100.000 pesos.

El nombre de fantasía del emprendimiento ganadero es “Estancia El Amigo” y es administrado por el yerno de Sanfelice, un israelí llamado Nir Weinwerg, quien convive con María Marta, la hija mayor del “Bochi”, en una coqueta casa en el Country Arelauquen, a orillas del Lago Gutiérrez (ver recuadro). Weinberg es además empleado en relación de dependencia de BMC SRL, una empresa de Sanfelice dedicada a la cría de ganado ovino.

La producción del campo es lana y carne, y según fuentes del ambiente ganadero local, los animales fueron llevados en dos etapas. En la primera entraron 3.000 animales entre ovejas y terneros y en la segunda unos 4.000, provenientes de la estancia “Mata Grande” de Santa Cruz, lo que totaliza un stock de 7.000 animales, un número nada despreciable para los empresarios locales, si se tiene en cuenta que el kilo de lana cotiza alrededor de los 4 dólares y cada oveja da unos 4 kilos de lana.

Sanfelice es uno de los pocos socios declarados de la familia Kirchner. Comparte la sociedad Negocios Inmobiliarios SA con Máximo, el primogénito de la presidenta Cristina Fernández. Hasta que se destapó el escándalo Hotesur, fue el presidente de esa sociedad, propietaria del hotel Alto Calafate. Y hoy es empleado de IDEA SA, la administradora del hotel. Aunque esto es mero papeleo. Sanfelice es el verdadero administrador de los bienes K. La confianza es tal que además de los departamentos y terrenos en Santa Cruz, también gestiona las propiedades en Buenos Aires. El “Bochi” fue el intermediario para que el empresario K Cristóbal López alquilara las oficinas que CFK tiene en el complejo Madero Center en Puerto Madero. Sanfelice tiene una excelente relación con el zar del juego: hasta hace pocos meses, “el Bochi” le alquilaba a López, su más reciente adquisición: la hostería El Retorno, de Bariloche. Tras su compra, López no pudo cerrarla de inmediato para hacer reformas, como era el plan original, porque tenía habitaciones ya contratadas con anterioridad a través de agencias de viajes, por lo que tuvo que mantenerla en actividad por unos seis meses. Quien se hizo cargo de esa gestión fue Sanfelice, un conocedor del mundo hotelero.

En el universo kirchnerista, a Sanfelice no se le conocen emprendimientos propios. Por el contrario: es el hombre detrás de los negocios de la familia presidencial. ¿”Estancia El Amigo” es en verdad una propiedad de la familia presidencial y Sanfelice una pantalla? Los empresarios ganaderos de la zona arriesgan que sí y los antecedentes comerciales de los últimos 10 años de Sanfelice indicarían lo mismo.

Mapuches. El mayor conflicto que tiene Sanfelice con el campo es el que lo enfrenta con la comunidad Mapuche Newen Ñuke Mapu (fuerza de la madre tierra), quienes reclaman ser dueños del lote de más de 13.000 hectáreas que compró el empresario. La explicación que dan las comunidades originarias es que ese título de propiedad es fraudulento. Lejos de resolver el conflicto por las vías formales, a fines del 2014, el administrador Nir Weinberg, con el aval de Sanfelice, decidió tomar posesión del terreno y sacó del campo todo lo que pertenecía a la comunidad y más precisamente al Lof (familia) Mariano Epulef. Según la denuncia pública hecha por la familia mapuche damnificada, el 20 de diciembre ovejas y yeguarizos fueron arriados del lugar donde estaban y corridos a un campo vecino. Luego se cerró la zona con alambrado e incluso se bloquearon accesos para vehículos.

“Si bien ya se ha radicado la denuncia penal y se han constituido los organismos indígenas correspondientes, se hacen públicos estos acontecimientos, porque estos grupos empresarios se valen del temor y el amedrentamiento a los pobladores rurales para hacer este tipo de atropellos”, describe el comunicado emitido por el Lof Mariano Epulef.

La comunidad Mapuche había recibido el apoyo de César Miguel, ex intendente de Bariloche y actual legislador provincial por el Frente Para la Victoria. “Alertamos que la situación se torna ilegal si es cierto que empleados de la estancia cerraron todos los accesos a ese campo, sin tener en cuenta que existe un camino vecinal, y varios pasos de tránsito para el pastoreo de los pobladores de la zona”, indicó el legislador. Los conflictos de tierras entre empresarios ganaderos y comunidades indígenas son una constante en la Patagonia. Pero ahora hay una diferencia: los sectores del oficialismo que asesoraban a los pueblos originarios se encontraron con una situación incómoda, al descubrir que en medio del conflicto está el socio de la familia presidencial.

por Rodis Recalt

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