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DEPORTES | 19-12-2015 14:02

Pato, la lucha contra el olvido

El deporte nacional y las protestas por la falta de apoyo a quienes lo practican. La final del Abierto Argentino, el momento para lucirse.

La disciplina da manotazos para demostrar que sigue viva y en estos días surge una gran oportunidad, porque se juega la final del torneo más importante del año y la visibilidad aumenta: es el momento en que el pato se pone de pie.

No es el Pato Donald, ese que mencionó días atrás la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, es el pato, el deporte nacional. En resumen: “Se juega cuatro contra cuatro, a caballo, en canchas que tienen desde 180 a 220 metros de largo por 80 a 110 metros de ancho, los tiempos son de 4 o 6 períodos de ocho minutos corridos y hay que convertir goles en aros de un metro de diámetro y un metro y medio de altura”, sintetiza a NOTICIAS Gustavo Lauzan, presidente de la Federación Argentina de Pato ubicada en el microcentro porteño.

Y completa: “Un partido nunca termina en empate, si quedan igualados en tiempo reglamentario hay gol de oro y obviamente gana el que hace más tantos”. Algunas reglas básicas que tiene esta disciplina son, por ejemplo, que el pato se pasa sólo con la mano derecha, se traslada con el brazo extendido siendo “ofrecido” al rival y este puede robarlo en una especie de cinchada, de no ser así, se cobra infracción.

El Abierto Argentino es el torneo de mayor importancia y el 20 de diciembre se juega la final de la edición número 74 en el Campo argentino de polo. Sin lugar a dudas este el evento más importante de la disciplina. También lo es para los jugadores porque el máximo premio es estar allí, jugar frente las cámaras y ante casi 5.000 personas.

La Federación, además, cuenta con otros torneos Nacionales que se van desarrollando durante el año y cada uno tiene su importancia: “Novicio” es el primero de la temporada, “Estímulo” es el que le sigue, “Remonta y Veterinaria” es otro certamen que ya va dando más subas de goles a varios jugadores y la “Copa Recuerdo” que es el que va dando lugar al Abierto argentino.

Los mejores. A diferencia del “Hándicap” del polo, aquí son “tantos” o “goles” los que le dan la valoración a cada jugador por su desempeño en todo el año. Los veedores son los que deciden eso, se reúnen 3 veces al año, una a principios y otra a mediados para determinar una suba de goles, la otra es a fin de año y aparte de la suba, también hay baja de tantos dependiendo del rendimiento anual de cada patero.

En la actualidad hay cuatro “10”, los mejores: Nicolás Taberna, Facundo Taberna, Ariel Tapia y Juan Ignacio Lanfranco. Pero hay alguien aún más destacado, ya que el deporte nacional se da la particularidad de tener a Martín Salaberry como la persona que más Olimpias de plata ganó en su disciplina con un total de 10.

Más allá del tiempo, otras dos glorias de esta disciplina fueron Rubén Liborio Cosentino y Osvaldo “cosita” Inchauspe que es quien más Abiertos de Pato ganó en la historia.

El deporte se juega en varios lugares del país, pero sobre todo en la Provincia de Buenos Aires; General Las Heras es considerada la Capital del pato ya que fue el lugar donde estuvo la primera cancha del país. Chivilcoy, Saladillo, Bolívar, Henderson, Pergamino, Arrecifes, entre otras, son algunas de las ciudades donde también se practica. Viajando hacia el interior del país se puede ver Pato en Tucumán, La Pampa, Misiones, Chaco, Salta y Jujuy.

En el sur del país no se compite debido al frío, al suelo, las inclemencias climáticas y otros factores que no favorecen la práctica. A nivel internacional se desarrolla en países como Francia y Portugal, pero la única particularidad es que se denomina Horseball. Las reglas son similares, pero difiere en cosas básicas como por ejemplo en el “ofrecido”.

Como en otros deportes, el Pato no es la excepción en cuanto a los problemas con los árbitros. Hay dos en el campo de juego a caballo y uno que ve el partido de afuera y tiene la última palabra. Se trata de una disciplina de mucha interpretación a la hora de cobrar, lo que lleva a que haya diferencias de criterios.

Deporte nacional. “Nos encantaría que tenga mayor difusión ya que es el Deporte Nacional” dice Lauzan . Según estima, la falta de atención se debe a que la actividad se desarrolló siempre en campos y es amateur. Mucha gente no lo conoce y se asombran cuando ven una exhibición como se hace todos los años, por ejemplo, la Exposición Rural. Hay pocos canales de televisión que le dan difusión: América Sports tiene al aire el programa “Pato de Primera” todos los jueves a las 21.30 y la señal ESPN se encarga de la transmisión en vivo de la final del Abierto.

El pato es el deporte nacional desde 1953, cuando el presidente era Juan Domingo Perón. Fue el 16 de septiembre de ese año cuando se promulgó la decisión, tal cual lo marca el decreto número 17.468 firmado por el primer mandatario. La perla de color la dio el mismísimo Perón. Además de haber sido el único presidente de la historia en presenciar un partido de pato, cuando asistió a la final de uno de los Abiertos jugados en aquellos años, exigió una particularidad para asistir. Como condición, pidió tener 10 goles de valoración, aunque nunca hubiese jugado un solo minuto.

En la actualidad, el deporte intenta ponerse de pie, aunque el apoyo económico no abunda, apenas hay aportes del Estado nacional y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a través de subsidios. Otro de los ingresos es el de los propios jugadores que pagan las inscripciones y por partido jugado. Encima, en 2015 hubo varios fines de semana en los que las inclemencias del tiempo no permitieron el normal desarrollo de la actividad y varios pateros decidieron no aportar más dinero y esperar mejor suerte para la próxima temporada.

por Andrés Fernández

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