★★★★ Músicos y espectadores llegados desde Brasil, Paraguay y hasta del País Vasco. Un público que, noche a noche, se cuenta por varios miles. Un apoyo nacional que, por propio peso, no puede retacearle ningún gobierno; y así como el año pasado contó con la presencia de Teresa Parodi, esta vez fue Pablo Avelluto quien puso el cuerpo en representación del Ministerio de Cultura. El gobernador Ricardo Colombi que, reelegido en 2013, recibe con la misma sonrisa a funcionarios de todo signo. Un presidente del Instituto de Cultura, Gabriel Romero, que no cabe en su cuerpo al repasar los números y que, con años de experiencia, ya maneja el asunto con soltura. Una fiesta que acaba de cumplir su 26ª edición a nivel nacional y la 12ª para el Mercosur. Una gran cantidad de actividades anexas. Una lista tan enorme de artistas que no existe la posibilidad de darla completa en una nota de cobertura. Una presencia fuerte de productores y de funcionarios que no quieren perderse la movida. Y, fundamentalmente, una popularidad y una autenticidad que le permite a este festival superar los tiempos, resistir los movimientos de las modas musicales, sostener su espíritu localista y provinciano y expandirse desde allí a toda la región.
Por cierto, este encuentro tiene su epicentro en el anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola. Pero, durante los diez días de la fiesta, hay una larga de serie de otras actividades que terminan de completar la cosa: el “Chamamé Solidario” (con la presencia de artistas en centros de salud, cárceles y hogares de ancianos), las “Serenatas frente al río”, el “Mercado del Chamamé”, el “Cine en el teatro Vera”, homenajes, conferencias, etc.
Enrique Llopis, Los de Imaguaré, Joselo Shuap, Raúl Barboza con su colega acordeonista francés Fracis Varís como invitado, Jorge Fandermole, los vascos Uxia y Narf junto a Los Gauchos, Mario Bofill, Monchito Merlo, Ramón Ayala, Antonio Tarragó Ros de frac y con orquesta, el Chango Spasiuk, Axel, Rudi y Nini Flores, las Hermanas Vera, el gran acordeonista brasileño Luiz Carlos Borges, los hermanos Núñez, Coti Sorokin, Ofelia Leiva, fueron apenas algunos de los muchos artistas que estuvieron presentes y que exceden el ámbito litoraleño. Pero lo original y más interesante de esta fiesta es la gran presencia de músicos, cantantes y bailarines de la zona, en muchos casos desconocidos a nivel nacional pero fuertemente populares en este encuentro que sólo acepta a los “extranjeros culturales” (el caso de Axel es el más sintomático) sólo si se avienen a incluir chamamé y otras músicas litoraleñas en sus repertorios.
Y para los que quieran organizarse con tiempo, ya se sabe que la fiesta 2017 ocurrirá entre el 20 y el 29 de enero bajo la consigna “ADN Chamamé”. Hasta entonces.
por Ricardo Salton
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