Con el regreso a la pantalla de Fox de la serie "Los Expedientes Secretos X" ("The X-Files") los lunes a las 23, se pone de manifiesto una necesidad de los canales por renovar su grilla, en parte para atraer nuevos espectadores tanto como para recuperar a los viejos.
En los ’90, ver esta serie cada lunes era una cita obligada, al punto de que parte de la fotaleza con la que se estableció ese canal en el paquete básico, junto a “Los Simpson”. Luego de nueve temporadas y el inevitable paso a las salas cinematógraficas, la historia de Mulder (David Duchovny) y Scully (Gillian Anderson) tratando de desentrañar sucesos paranormales parecía superada por otras ficciones más explícitas y modernas.
Sin embargo, según los ejecutivos de la cadena, el año pasado se comenzó a trabajar para reflotar la serie creada por Chris Carter por dos motivos: el reclamo de los fans (es sabido que nunca se rinden) y el interés surgido en las nuevas generaciones de viewers que devoraron en Netflix las temporadas completas y pedían más. Fueron 202 episodios y casi 10 años sin novedades luego del estreno del último largometraje (2008). En una era post Snowden y Wikileaks, el primer indicio del regreso fue la creación de una página en YouTube (con 22.379 seguidores y1.992.330 reproducciones) el 5 de octubre del 2015, destinada a difundir entrevistas y anticipos de los 6 episodios de excelente factura (con un presupuesto de 1 millon y medio de dólares para cada uno) con formato de miniserie.
Para todos. En Latinoamérica, el estreno se realiza en simultáneo con los Estados Unidos, tal como viene haciendo Fox con todas sus producciones, y luego de la emsión está disponible en la web Fox Play por un tiempo limitado. Es la mejor mecánica para captar a los dos públicos; el joven que prefiere la computadora o el celular y el antiguo que, durante 9 años, mantuvo el hábito de ver el ciclo a través de su proveedor de cable. Con este sistema, el último capítulo se emitirá el lunes 22 de febrero y ya se habla de repetir el éxito de las primeras ediciones en una nueva temporada.
Claro que esta movida requiere de negociar y concertar el cachet de los protagonistas del ciclo, hoy exitosos en cine y TV, con las dificultades que esto conlleva. Durante años, Gillian Anderson debió luchar por recibir el mismo sueldo que su compañero de fórmula Duchovny. Y en el 2015 la historia volvió a repetirse: “Al comienzo, me ofrecieron la mitad que a David”, le confesó a The Hollywood Reporter el año pasado. Finalmente, a la actriz británica le pagaron lo mismo que a su coestrella y el problema quedó zanjado. Junto a ellos, también volvieron el jefe Walter Skinner (Mitch Pileggi) y cierto personaje tenebroso, Smoking Man (William B. Davies). De esta manera quedó conformada a pleno toda la parafernalia de complot gubernamental en combo con las abducciones extraterrestres. Por cierto, hubo un intento por seguir “The X Files” con otra dupla de investigadores (los actores Annabeth Gish y Robert Patrick) pero no gustó.
Pero no es el único clásico de la TV estadounidense que se recicla, actualiza y vuelve para captar espectadores. La familia Fox, que está acostumbrada a sacarle el jugo a sus éxitos, volvería con una nueva edición de “24” pero sin Kieffer Suthernand como Jack Bauer (“24. Legacy” de Joel Surnow) y reflotarían “Prison Break” debido a la popularidad que alcanzó el ciclo al formar parte de la librería de la empresa de streaming, con los protagonistas orginales (Wentworth Miller y Dominic Purcell). Parece que el formato de pocos capítulos funciona para generar estos contenidos, ya que la popularidad actual de los actores nutre su agenda laboral.
Historias. ¿Cuál es la ventaja económica de estos regresos? Para el cable y la TV abierta estadounidenses se trata de una estrategia para recuperar la pauta publicitaria. Y también derivar los egresos hacia la generación de contenidos, un negocio siempre en crecimiento por las posibilidades de comercialización a nivel mundial. En el caso de 20th Century Fox, su CEO determinó cortar los gastos en $ 250 milliones de dólares para el año fiscal 2017 (que comenzará en julio) a través de un programa de retiros voluntarios entre los empleados de su sede de Los Angeles, especialmente para Fox Networks Group y los estudios de cine. Buscan aportar dinamismo y rever las funciones del personal para minimizar los gastos.
Para Netflix, en cambio, en su desesperado intento por mantener el liderazgo recién adquirido entre los proveedores de streaming, apela a la nostalgia: llenó su videoteca de títulos históricos de la TV estadounidense y ahora se está dedicando a generar “comes back”. Así se produjo el regreso de la familia disfuncional de “Full House” (aquí conocida como “Tres por tres”, orginal de 1987) bajo el nombre de “Fuller House”. La estrenan el 26 de este mes con casi todo el elenco, incluidos Bob Saget, John Stamos y las chicas con 13 episodios. Solo faltaron las gemelas Olsen. En la nueva trama, el personaje de Candance Cameron, TJ, es ahora una madre viuda y embarazada nuevamente que precisará de la ayuda de su hermana Stephanie y de su amiga Kimmy para criar a su progenie.
Pero esto no termina aquí. La compañía también anunció el regreso de la serie romántica preferida por la platea femenina, “Gilmore Girls” (2000-2007, con 154 episodios) de la que tienen disponibles todas las temporadas. Lauren Graham y Alexis Bledell volverán a Stars Hollow luego de firmar para componer a Lorealai y Rory Gilmore en 4 especiales de 90 minutos, ambientados 8 años después de que se cancelara el ciclo. Se llamará “Gilmore Girls: Seasons”, uno para cada estación del año, y están escrita por su cradora, Amy Sherman-Palladin, Ya comenzaron a grabar en Los Angeles.
Pero esta mecánica no siempre funciona bien. La serie fantástica “Héroes”, creada y producida en el 2006 por Tim Kring, regresó el año pasado a las pantallas mundiales con algunos de sus actores a través del spin off “Héroes Reborn” (aquí se ve en TNT y TNT Series, los sabados a las 21.30) con poca suerte que evita su renovación por una nueva temporada.
Y hasta hubo una reunión del elenco de “Friends”, aunque no era lo que los fanáticos esperaban, apenas se juntaron para homenajear al director James Burrow y ni siquiera estuvieron los seis: Matthew Perry estuvo ausente por cuestiones laborales. Quizás ya sea demasiado.
por Patricia Daniele
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