Thursday 28 de March, 2024

POLíTICA | 17-02-2016 18:50

La Maxi-oficina del heredero K en Diputados

La pelea de La Cámpora y el PRO por un despacho de Diputados. La visita de NOTICIAS.

Cambios de cerradura, fajas de clausuras, okupas y acusaciones por usurpación entre Máximo Kirchner y Emilio Monzó, un limbo político-inmobiliario que sacude las paredes del Congreso Nacional, y en el que nadie sabe con certeza –a excepción de quienes ocupan el polémico despacho 340– qué es lo que ocurre dentro de ese espacio disputado por todos los bloques y convertido hoy en fortaleza K a la que sólo los iniciados pueden ingresar.

Todo comenzó a mediados de enero, cuando la puerta de este histórico despacho kirchnerista en el tercer piso del Parlamento –que supo pertenecer a José María Díaz Bancalari– apareció bloqueada por una faja de seguridad. A partir de allí, el bloque K emitió un comunicado en el que acusó al presidente de la Cámara baja, el macrista Emilio Monzó, de “usurpación”. Rápidos de reflejos, mientras Monzó declaraba que “los espacios físicos son del Congreso, no de los diputados”, los militantes de La Cámpora ingresaban a la oficina por una puerta lateral, para ya no abandonarla jamás.

Casi un mes después, desde el bloque PRO aseguran que todo continúa igual, y que como a ellos no les permiten pasar, desconocen qué actividades están realizando o quiénes están allí. “Podrían estar haciendo fiestas y consumiendo lo que sea, no lo sabemos”, chicanean.

Lo cierto es que nadie parece tener control oficial sobre ese área del edificio, en la que, según afirman diferentes fuentes, los compañeros de militancia de Máximo se han convertido en “okupas” que se turnan para impedir que otros tomen posesión del lugar, y que incluso duermen allí.

Visita. La entrada principal del despacho continúa clausurada por una faja de seguridad, pero a través de los cristales de la puerta pueden divisarse movimientos, aunque nadie responde, aún después de los insistentes llamados de NOTICIAS.

Frente a la oficina, una suerte de cancerbero, que se niega a identificarse, se acerca precoz y atiende la consulta de esta revista. Tras realizar una llamada regresa y asegura que al diputado Kirchner “no le parece relevante el tema”, que es “un episodio terminado”, que en el despacho se está trabajando para el 1 de marzo, fecha en la que comenzarán las sesiones ordinarias y que “de ninguna manera se duerme allí”. La resistencia continúa.

por Julieta Barrera

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