Thursday 28 de March, 2024

ECONOMíA | 02-04-2016 09:30

La tendencia bajista del dólar plantea desafíos al Central

Si no se interviene en el tipo de cambio, el dólar podría seguir bajando hasta afectar la competitividad. Si se decide frenarlo, podría inundar de pesos el mercado y generar inflación.

Desde los primeros días de marzo, el dólar oficial muestra una tendencia a la baja. Con una contracción acumulada de 6%, ya opera en torno a los 15 pesos por dólar, similar al de comienzos de febrero. La tendencia se inició sobre finales del mes pasado, cuando el dólar minorista superó los 16 pesos y el Banco Central intervino no solo a través de una importante venta de divisas sino también elevando las tasas de interés en moneda local. Desde entonces baja sin venta por parte del Central.

Las intervenciones esporádicas de la autoridad monetaria forman parte del nuevo régimen de flotación administrada, un cambio de paradigma respecto de los últimos años. Si bien existen bandas (móviles) que delimitan el valor máximo/mínimo del dólar, muchas veces la cotización queda determinada por la oferta y la demanda privada. Así se le imprime una volatilidad al dólar oficial desalentando expectativas especulativas.

Para los próximos meses se espera un mayor ingreso de divisas que, en la medida en que el Banco Central se mantenga al margen del mercado, podría continuar presionando a la baja el valor del dólar. Sin embargo, así como el gobierno marcó un techo, también puede fijar un piso de la cotización. El fortalecimiento de la moneda genera desafíos hasta hace poco desconocidos.

Expectativas. El segundo trimestre es típicamente favorable para el sector externo gracias a la liquidación de la cosecha gruesa. A eso se agrega la reapertura de la cuenta capital si se concretan las negociaciones para cerrar el litigio con los holdouts. Las provincias y empresas podrían salir a los mercados internacionales en búsqueda de financiamiento, abultando el ingreso de dólares. En los próximos meses habrá un exceso de oferta de divisas por parte del sector privado; la incógnita es cuál será la estrategia de la autoridad monetaria.

Si decidiera no intervenir, la presión bajista sobre el dólar se mantendría. La alternativa es repetir la estrategia de los últimos años: que el Central compre los dólares excedentes para sostener la cotización. Esto acotaría la pérdida de competitividad externa y permitiría reforzar las reservas, pero se volcarían más pesos a la calle; para neutralizar su impacto se podrían subir las tasas de interés en moneda local, con efectos contractivos sobre el crédito y el nivel de actividad.

Creemos que el dólar se mantendrá estable o levemente bajista en los próximos meses. En la segunda mitad del año es esperable que se deslice en línea con la suba de precios para evitar una mayor apreciación del tipo de cambio real. Dado que esperamos que la inflación vuelva a su velocidad crucero (tasas de 2% mensual), la tendencia del dólar sería similar (aunque con mayor volatilidad). Nuestra proyección del tipo de cambio para fin de año se ubicaría en torno de 16-17 $/US$, una devaluación de entre 60%-70%.

por Ecolatina

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