Ay, el costumbrismo provincial... Después de “8 apellidos vascos”, llegamos a los catalanes (y quién dice que no vengan ocho apellidos gallegos, 8 asturianos, 8 granadinos...). Comedia romántica sobre las diferencias a las que el amor y la familia terminan disolviendo, amplifica algunos gags de la primera película, intenta otros y aburre con una fórmula a la que, de entrada, le faltaba brillo.
por Leonardo D’Espósito
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