★★★★ Las series de Netflix-Marvel, a diferencias de las películas de superhéroes de la firma, tratan sobre supertipos de barrio y tienen como trasfondo problemas sociales y políticos, una combinación que puede funcionar o no. Luke Cage tiene un muy buen manejo del suspenso, la aparición justa de lo fantástico e imposible y una trama que mezcla la corrupción gubernamental con la mafia, así como una reivindicación de la cultura afroamericana. Quizás es demasiado para una serie de aventuras, pero como pasa con su hermana Jessica Jones, todo se concentra en el grado de humanidad que contiene el “inhumano” protagonista. El formato de serie televisiva le permite ser más cruda y contener elementos –el sexo, sin ir más lejos– que un film “familiar” de gran presupuesto no puede tener. Pero el auténtico valor de esta producción radica en que logra un clima tenso y lo sostiene. Funciona como un relojito.
por Leonardo D’Espósito
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