★★★★★ La primera película no es muy buena que digamos, pero esos personajes y ese universo de fantasía que combinaba las hadas con la ciencia ficción, el western con lo bélico, fueron la puerta de entrada al ejercicio de la imaginación contemporánea. Entonces, que las seis películas originales entren al catálogo de Netflix es una buena, óptima noticia. Vueltas a ver como quien se ve entera la temporada de “Game of Thrones” (¿sería posible “GoT” sin “Star Wars”?) se descubre que sus trivialidades pesan menos que su poder de fascinación, que todos sus personajes forman parte de un imaginario indeleble (¿quién no sabe quiénes son Darth Vader, Han Solo o R2-D2?) y que, a los diez minutos de empezar a mirar, ya deseamos que nuestro escenario de calles rotas y tomate carísimo desaparezca: queremos vivir en una galaxia muy lejana.
por Leonardo D’Espósito
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