Friday 29 de March, 2024

ECONOMíA | 24-10-2016 00:00

El Gobierno presentará su proyecto de reforma de la ley de mercado de capitales

La iniciativa prevé eliminar dos artículos de la norma kirchnerista que permitía la designación de veedores en empresas cotizantes.

Si bien la ley kirchnerista de mercados de capitales solo despertaba resistencia del mundo financiero por algunos incisos de dos de sus 157 artículos, diversos sectores del mundo financiero aprovecharon para proponer más cambios. “Hay gente que aporta propuestas valiosas y gente que está pensando en su propio boliche”, dijo a principios de septiembre pasado el secretario de Finanzas, Luis Caputo, en un diálogo con el diario El Cronista, y criticó “a la gente que está en la vieja Argentina, lobbiando para que su sectorcito obtenga un beneficio”.

La ley vigente de mercados de capitales es elogiada en general por los actores financieros, más allá de que implicó el final de la autorregulación vigente desde la dictadura de Juan Carlos Onganía (1966-1970) y cuestionada en todo el mundo desde la crisis de Lehman Brothers (2008), y a pesar de que terminó con la mutualización, es decir, el club cerrado que regía entre los agentes de bolsa y sin intervención de la Comisión Nacional de Valores (CNV). Casi todos los diputados, incluyo el ahora ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, la aprobaron en general. Solo la bancada del PRO y algunos legisladores provinciales se opusieron. Pero Prat-Gay y los jugadores del mercado cuestionaron los artículos 19 y 20 porque permite a la CNV declarar "irregulares e ineficaces los actos sometidos a su fiscalización, sin sumario previo",  designar veedores con poder de veto en las empresas cotizantes y desplazar a sus autoridades por 180 días en caso de hallar irregularidades. En el kirchnerismo observan que desandar estos artículos implica caminar a contramano del mundo. En el ámbito financiero y en el Gobierno coinciden que la reforma de estos y otros detalles facilitará la ansiada lluvia de inversiones.

Entre los actores del sector financiero comentan que Caputo y el presidente de la CNV, Marcos Ayerra, los consultaron poco sobre el proyecto de ley que se presentará antes de que termine octubre, quizás para evitar los lobbies. Uno de los más poderosos agentes de bolsa espera que haya modificaciones que alienten la emisión de acciones locales, el desarrollo de fondos comunes de inversión y el ingreso de fondos de inversión y bancos del extranjero para que el mercado de capitales local gane volumen y profundidad. "Es importante que la nueva ley mantenga la prevención de irregularidades, pero que aporte al crecimiento. Por ejemplo, hay que hacer un mercado competitivo que lleve a que las empresas decidan cotizar acciones acá y no lanzar solo ADR en Estados Unidos", comenta el operador, que advierte que el Gobierno escucha más al Mercado Abierto Electrónico (MAE), dominado por los bancos, que al Mercador de Valores (Merval), en manos de las sociedades de bolsa. "Es que los bancos internacionales son los que le están trayendo la plata para el financiamiento", razona.

Un banquero de una entidad nacional elogia la ley actual, pero espera que se eliminen los dos artículos de la polémica y se le introduzcan mejoramientos. "La ley fue copia de lo que hicieron Brasil, Europa, Estados Unidos, fue hecha por gente técnica. Ahora hay que hacer una versión 2.0 para bajar costos", espera el ejecutivo. También aguarda cambios en la ley de fondos comunes de inversión.  La nueva norma contemplaría la creación del fondo cerrado, en el que ningún inversor podrá retirar el dinero hasta que se termine el proyecto para el que se inventó. Se trata de iniciativas para fomentar la infraestructura, que requiere años de inversión y recupero de lo desembolsado. La futura ley además deslindaría responsabilidades en casos de lavado de dinero a los administradores de los fondos siempre y cuando no hayan sido estos sino otros vendedores los que consiguieron inversores sospechosos. También los operadores del mercado piden rebajas impositivas, pero reconocen que Prat-Gay se opone a darles más de lo que ya les concedió. En la ley del blanqueo se derogó el gravamen a los dividendos generados por las acciones de sociedades anónimas, medida que fue tachada de regresiva por expertos como José Nun.

"El Gobierno aspira a que los inversores chicos puedan operar eficientemente sin que se aprovechen de ellos", comenta un banquero de una entidad extranjera. "En eso hay consenso", agrega.

Dos expresidentes de la CNV en tiempos kirchneristas manifiestan sus reparos por la futura reforma. Uno es Cristian Girard: "Van a sacar el artículo referido a la intervención de la CNV en empresas por considerarlo chavista, pero en todo el mundo han endurecido las regulaciones. Vamos a ir a contramano de las normas internacionales. IOSCO (siglas en inglés de la Organización Internacional de Comisiones de Valores) nos estaba pidiendo el año pasado que controláramos llamadas y e-mails...". El otro es Alejandro Vanoli: "Seguramente haya lobbies para volver a la autorregulación y la mutualización que había antes de 2012. Antes no había regulación de la CNV y los agentes de bolsa debían tener acciones del Merval. Ahora se puede ser operador sin acciones, lo que se requiere es ser autorizado por la CNV y eso se logra si demuestren profesionalidad y respaldo de capital. Pero más allá de los lobbies, no creo que el Gobierno cambie mucho más que los artículos 19 y 20,  lo que de por sí desandará parte de la regulación".

En el Gobierno opinan que no habrá vuelta atrás a la autorregulación y la mutualización.  Esperan que el Congreso les apruebe el proyecto de ley. Confían en el apoyo del Frente Renovador, pues uno de sus dirigentes, Carlos Hourbeigt, es director de la CNV por impulso de Ayerra.

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