★★★★ En agosto de 2011 se estrenó “Así se baila el tango”, en el marco del Festival de Tango de Buenos Aires. Subtitulada como “una conferencia bailada”, esta original idea de la bailarina, coreógrafa y crítica de danza Laura Falcoff llegó hasta París, volvió, recorrió el país y se repuso en El portón de Sánchez, revelando estilos, historia y secretos del dos por cuatro. El éxito de esta propuesta puede explicarse fácilmente dado el atractivo que la danza porteña por excelencia tiene en la actualidad, y también por las particulares características del espectáculo.
De la mano del humor, Falcoff recorre en los sesenta minutos de la obra puntos clave de este peculiar mundo y sus códigos como el abrazo, el cabeceo, ese peculiar andar de los bailarines con la guía masculina, pero el lucimiento femenino.
Hasta el intermezzo entre tango y tango es desgranado por la “conferencista”: qué temas tocar y cuáles no, cortesías con la dama y discreciones hacia el caballero. El enfoque de las relaciones interpersonales está puesto aquí en un primer plano, en un punto de vista muy interesante y profundizado.
La pareja de baile evoluciona con fluidez, luciéndose más allá del mero ejemplo, mientras la soltura verbal de Falcoff va marcando climas y haciendo cómplice al espectador. Los distintos ritmos se van sucediendo (milonga, tango y vals), ejemplificados por los excelentes Camila Villamil y Daniel Sansotta, que se pliegan al divertido discurso de Laura Falcoff, al compás de tangos clásicos. El extenso fragmento de tango escénico pone en juego los hilarantes recursos actorales de los bailarines.
“La cumparsita”, habitual cierre de toda milonga, deja un cierto sabor a nostalgia, disuelto rápidamente por un último número cuyo virtuosismo es efectivo ingrediente para despedir al público de esta amena guía tanguera.
por Patricia Casañas
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