★★★★ Esta película tiene una trama de espionaje bastante enrevesada pero importa poco: a Sheen y a Kinski los persiguen todo el tiempo. Lo que sí tiene importancia es que todo se desarrolla a una velocidad tremenda y con secuencias de acción que son de una perversidad divertidísima. Por ejemplo: a Nastassja la encierran en el baúl de un auto, y el auto cae desde un avión. Sheen se tira tras ella y pasa algo con su paracaídas, y además tampoco tiene la llave. Y el suelo está cada vez más cerca. Pues bien, eso es solo algo de lo que sucede en esta película donde se crean emociones con las imágenes más vertiginosas posibles. Y lo logra: su espíritu declaradamente clase B ha impedido que se haya transformado en un clásico. Pero quienes la vieron en el cine corren la voz. Tome este pequeño texto como un consejo de amigo: no se va a arrepentir de caer en esta película.
por Leonardo D’Espósito
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