Gabriela López Monzón, abogada, artista y amante de la decoración, es la persona detrás de Cest Moi, una marca que comenzó a circular por las veredas de Recoleta hace siete meses con la clara intención de dar a los amantes del diseño y el arte un rincón por descubrirLa casona de 1900 que encontró Gabriela para armar el show room, le dio el espacio perfecto para exhibir sus diseños, dispuestos en seis ambientes. Cada uno de ellos con su impronta e historia, crean una atmosfera especial digna de visitar. Con una producción propia, enaltece la importancia del trabajo artesanal de ebanistas, tapiceros, restauradores y carpinteros.
Sus proyectos se inspiran en la utilización del espacio y sus posibilidades, para la creación de un concepto que acompañe a sus dueños, sea como una idea previa, requerimientos específicos o por la simple interpretación de la diseñadora.
Quizás la idea que Cest MOI rescata con mayor insistencia, es que el interiorismo es algo accesible a una gran cantidad de personas, ya que no es necesario tener un proyecto millonario para acceder a sus beneficios. “La búsqueda cada vez más profunda de habitar los espacios de forma plena está llevando a las personas a poner una atención mayor en esta actividad”, nos cuenta Gabriela López Monzón.
La idea de la marca es acercar el interiorismo a la gente, no como un lujo, sino como un recurso que puede mejorar la calidad de vida. La sensación que nos devuelve el lugar de trabajo o vivienda está asociada a la armonía entre los objetos, la disposición de muebles, colores e iluminación adecuada. Sin dudas, puede incidir en nuestro estado de ánimo. Un lugar con el diseño preciso representa la ecuación ideal para una estancia agradable y más amigable.
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