Thursday 28 de March, 2024

SOCIEDAD | 15-08-2017 08:31

Cómo un joven de 22 años creó Voxed, la red donde Lara anunció su suicidio

La adolescente anunció allí el suicidio que concretó días después. Los posteos de los jóvenes son atroces. Quién es el dueño.

Lo expulsaron de Taringa! por violar los términos y las condiciones de uso y decidió crear un sitio nuevo llamado Voxed. Hace un año, Sebastián Curuchet Peluso, de apenas 22 años, fundó una mini red social que generó una atracción inmediata en los adolescentes por dos motivos: la posibilidad de crear y comentar contenido de forma anónima y la falta de límites. En Voxed vale todo y cualquiera que ingrese a la página puede ver desde chistes o debates políticos hasta imágenes que incitan a la violencia, la pedofilia, al odio racial, sexual o religioso. En este espacio fue donde Lara Tolosa Chanetón, la alumna del Colegio Nacional de La Plata que se disparó dentro de un aula, había anunciado su suicidio. Y, en este mismo espacio, los usuarios utilizaron este episodio trágico para convertirlo en motivo de burlas o amenazas en los días posteriores a la muerte de la joven.

Voxed remite a los foros abiertos de los primeros años de internet. A diferencia de las redes sociales como Facebook o Twiiter, los usuarios acá no crean un perfil ni se identifican con una imagen. El sitio tiene una estética caótica, los contenidos se actualizan a cada minuto y se ordenan en una serie de categorías, que incluyen extremos como Arte o Deportes hasta Porno o Gore. Para navegar, sólo se hace una advertencia: cuando se va a comentar por primera vez desde una nueva PC, aparece un cartel en el que se indica que “está prohibido subir, publicar, discutir, pedir o vincular cualquier cosa que viole la ley local o Argentina”. Nada más.

En la inmensa cantidad de posteos que se realizan por día, el martes 1º, Lara publicó que se quería suicidar, describió cómo iba a hacerlo y consultó a los otros “voxeros” (usuarios del sitio) por dónde podía transmitirlo en vivo. Dos días después, frente a sus compañeros y a su profesora de Geografía, la adolescente se disparó, quedó internada en coma y finalmente falleció al lunes siguiente.

De inmediato, Curuchet Peluso publicó un comunicado oficial en el que advertía que “nadie alentó a la chica a que se suicidara” y afirmaba que “ningún usuario le creyó”. Aunque en un principio el joven se quejó porque ningún medio de comunicación lo había contactado, con el correr de los días y con la confirmación de la muerte de Lara, sus abogados le recomendaron mantener silencio y no dar entrevistas. La Universidad Nacional de La Plata, de la que depende el colegio de Lara, presentó una denuncia judicial contra la red. Aunque insisten en que Curuchet Peluso no tiene ninguna responsabilidad sobre lo sucedido, saben que su situación es delicada.

La muerte de Lara encendió las alertas en los adultos, que en su gran mayoría desconocen la existencia de este tipo de plataformas, que tiene una lógica de funcionamiento y un lenguaje que interpela directamente a los adolescentes. Aunque en el entorno de la joven y desde el mismo colegio reconocen que Voxed no podría ser el único responsable de la decisión que tomó la menor, insisten en que la información que por allí circuló podría haber sido clave para torcer el rumbo de esta historia.

Guerra virtual. “Sebastián está asustado. Recibió amenazas de muerte y por eso dejó Buenos Aires y se volvió a Bolívar”, cuentan desde el entorno del fundador de Voxed, que en la actualidad estudia Comunicación Social en la UBA. La trascendencia que tomó su sitio por la muerte de Lara, lo llevó a abandonar el departamento que compartía con su hermana en Capital para instalarse en su ciudad y poner este asunto en manos de sus abogados.

Aunque con su nombre real el joven no tenía gran actividad en las redes sociales, era bastante conocido en el ambiente virtual. Según Antonio Tempestilli, programador web y quien está a cargo de la radio no oficial de Taringa!, Curuchet Peluso “nunca respetaba los términos de uso y publicaba cualquier cosa. Como se le daba de baja a las barbaridades que ponía, terminó creando su propio sitio y con él se llevó un montón de usuarios que buscan lo mismo”.

Entre Tempestilli y Curuchet Peluso hay un enfrentamiento que traspasó los límites virtuales y llegó a la Justicia. Según le dijo Tempestelli a NOTICIAS, “hace un año que estoy siendo hostigado en Voxed. Publican mis fotos, mis datos personales, organizan acosos y me insultan porque denuncié que en el sitio circula contenido ilegal como pedofilia, xenofobia o maltrato animal. Ya recurrí al Inadi, al Observatorio Web y puse un abogado”, afirmó.

En Voxed, los usuarios (que en su mayoría se conocen) organizan “raids”, es decir que se ponen de acuerdo entre varios, para acosar virtualmente a alguien. Puede ser a una ex novia o a un famoso, puede ser sólo publicando burlas con imágenes de la persona o filtrando información privada. La gracia es que todos, al mismo tiempo, hagan bullying.

Es muy terrible ver que, después de muerta, se publicaban comentarios irónicos y de mal gusto sobre Lara, así como también se organizaron escraches a varios de sus compañeros de clase.

Tempestelli asegura haber sido víctima de estas prácticas y dijo que tuvo que cerrar todas las redes sociales a su nombre debido al hostigamiento permanente. Sin embargo, los abogados de Curuchet Peluso insisten en que el hombre tiene un ensañamiento con el joven sin sentido alguno.

Curuchet Peluso está convencido de que los miembros de otros foros lo rechazan porque “él supo armar algo exitoso” y asegura que todas las plataformas actuales “son vetustas” y que eso fue lo que quiso cambiar con Voxed. Tanto él como sus abogados entienden que no debe hacerse responsable de los “raids”, ni de los posteos que contengan información que roce la ilegalidad ni del acoso o del ciberbullying entre menores de edad. Lo curioso es que, con posterioridad al dramático episodio de Lara, recibió un llamado de inversores que quieren apostar a su sitio.

Responsabilidades. La Universidad Nacional de La Plata (de la que depende el colegio en el que se disparó la adolescente) detectó un sinnúmero de amenazas contra amigos y familiares de Lara en los días posteriores al suicidio. Fue justamente por eso que la institución, a través de su abogado Julio Mazzotta, presentó una denuncia contra Voxed en el Juzgado Federal N° 1 de La Plata, que investiga la muerte de la estudiante.

“La denuncia no pretende culpabilizar a la página por la determinación que tomó la nena sino que queremos poner el foco en lo que pasó después. El sitio se convirtió en un espacio para amenazar y amedrentar a los chicos. Hubo amenazas muy jorobadas de muerte”, afirmó Mazzotta a NOTICIAS.

En la denuncia se transcriben fragmentos de posteos sobre el tema: “Hay que raptar a ese (compañero de Lara) y violarlo toda la noche y largarlo en Panamericana con un consolador en el orto”, “Vamos a quemarlos vivos, después a los maestros, directivos, a todos los responsables de su intento de suicidio”, entre otras.

Aunque las denuncias ya están presentadas, los expertos parecen no ponerse de acuerdo sobre hasta dónde debe hacerse cargo Curuchet Peluso de su sitio y de su contenido. Según sus abogados, el joven no tiene ninguna responsabilidad, ya que “una publicación anónima es similar a que alguien en la calle salga y diga ‘me voy a matar’ o cualquier otra cosa”. Sin embargo, consultados por NOTICIAS, los abogados y expertos en derecho informático Martín Leguizamón y Daniel Monastersky negaron esto y remitieron al único caso que trató la Corte Suprema sobre este tema (Rodríguez contra Google y Yahoo). “La Corte estableció la responsabilidad de los buscadores en los casos de ilicitudes manifiestas y groseras, entre los que se pueden mencionar cuestiones relacionadas con los menores, de odio sexual o religioso, la reproducción de imágenes íntimas, etcétera. Esto se impuso sobre los buscadores pero se podría aplicar a cualquier red social”, afirmó Leguizamón, quien trabajó en ese caso. Para Monastersky, la existencia del fallo es positivo porque sentó jurisprudencia, pero es necesaria una ley que regule el contenido.

Una red caótica y sin filtro, a la que no ingresan los adultos, y que se resiste a que le pongan límites. Un problema más de esta era 3.0. l

Galería de imágenes

Comentarios