**** Silvia Bacher viene a ratificar el criterio aristotélico que señala que una cosa es el ser en potencia (por ejemplo que la escuela puede enseñar), y que otra muy diferente es el ser en acto (que la escuela realmente enseñe). En ese sentido, la enseñanza educativa sería como la nafta: potencialmente puede convertirse en fuego pero, para eso, necesita ser encendida. En este caso, la que pone la llama es Silvia Bacher (docente, periodista, escritora), cuya militancia es iluminar la impotencia y las posibilidades del sistema educativo argentino.
En uno de sus más profundos reportajes entrevistó a Juan Carlos Tedesco, ex ministro de Educación (fallecido en mayo 2017), y juntos hicieron una tomografía de la educación nacional. Entre las aseveraciones de Tedesco resaltaron las siguientes: la formación docente es mediocre, la clase dirigente resulta insustancial (“Por no decir más…”) y el personal no piensa a largo plazo. Los cursos de capacitación para docentes, por otra parte, no sirven en sí mismos y deberían estar dentro de la misma carrera. En cuanto a la financiación, Tedesco recordó que, el ajuste, en el sistema, se ejecuta con el salario docente: “La educación insume el 6% del PBI y si cae el PBI… cae la educación”.
Con posterioridad, Bacher invitó al piso a Xavier Aragay que, en Cataluña, con el llamado Horizonte 2020, es el cerebro del mayor programa de investigación e innovación educativa de la Unión Europea. Aragay detalló cómo se realizaron los cambios: en primer lugar se pidió a los alumnos, docentes y familiares que, en el caso de poder cambiar la escuela, dijeran cómo lo harían. Recibieron 50.000 respuestas y estas fueron algunas: el modelo de educación actual ya no sirve, el principal freno es la mente de algunos directivos de escuelas y universidades. Los encuestados insistieron en que las escuelas deberían dejar de pintarse de color gris y agregaron que sería deseable que los profesores no estén tristes ni sean demasiado serios.
Hay que destacar que sólo dos materias quedaron fijas e intocables (matemáticas e inglés) y que, inclusive, se propuso que ciertas materias tengan tres profesores al mismo tiempo, para que debatan con los alumnos y entre ellos. El dato es que en un grupo de escuelas catalanas estos cambios ya se están aplicando…
En su pulsión docente, Bacher, puso al aire a Antonio Reda, ex combatiente de Malvinas que se presenta en diversos colegios y que, entre otras aclaraciones, explica a los alumnos que no fue a la guerra por sus ideas, ni por su religión, ni por su ideología: “Fui a la guerra porque era un conscripto”, dice.
El único problema de “Rayuela” (aunque lo sobrelleva con criterio), es que sólo dura una hora. Y es penoso que habiendo tantos programas de radio en los que la palabra sólo tiene status de sonido, el ciclo de Bacher sea tan breve. En conclusión debe señalarse que, en “Rayuela”, todo parece recordar que la educación escolar fue una institución creada en tiempos de progreso y que esos tiempos no son precisamente los actuales.
por Luis Frontera
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