Thursday 28 de March, 2024

COSTUMBRES | 24-09-2017 00:00

Gimnasios glam: nuevos centros de entrenamiento premium

Máquinas especiales, entorno de lujo y bares saludables son algunas de las prestaciones que se pueden encontrar para hacer actividad física.

Aunque puedan tener más de 1000 m2 de superficie y 700 socios, se describen como “boutique”. Aquí nadie es un número. El servicio es personalizado, la carta de clases amplísima y la ambientación se asemeja a un hotel cinco estrellas. Elegantes, exclusivos, con prestaciones novedosas, son conscientes de que la hora del fitness no tiene por qué ser puro sudor y esfuerzo. También puede significar contactos, relax y ocio creativo.

Mitad boliche, mitad hotel

Ya su nombre lo deja entrever. El Life Center Elegance Gym, en el Patio Bullrich, se abocó desde el inicio a instalarse como un gimnasio exclusivo. Sorprendió a los vecinos de la zona con un look sumamente distinto: a medio camino entre un hotel de lujo, un casino y un boliche, llama la atención con sus luces de diseño, sus murales artísticos, el tapizado capitoné de sus máquinas y el sillón Luis XV de su recepción, entre otros detalles.“Hoy se buscan vivir experiencias y sensaciones, y quisimos darle una vuelta al concepto de gimnasio”, describe Fernando Fenelli, gerente. En sus 600 m2, la iluminación más tradicional se combina con haces verdes, azules, violáceos y rosas, logrando un ambiente que hace que el alumno se sienta a años luz de la calle y el trabajo apenas entrar.

A la vez, otro factor en el que se distinguen estos gimnasios exclusivos es en la socialización. Con espacios de reunión pensados específicamente y una clientela siempre ávida de nuevos nexos, se convierten en puntos de contacto productivos y semillas de posibles negocios. “Tenemos un living en el que la gente se suele juntar a charlar antes o después de las clases. En este gimnasio se generan vínculos y arman relaciones y contactos. A veces llega un cliente que no sabés a qué se dedica, pero luego de charlar te das cuenta de que es un referente increíble en lo que hace”, cuenta Fenelli. En ese camino, en el año y medio que llevan abiertos su clientela se amplió de vecinos a personas que encuentran en Recoleta un punto medio entre trabajo y casa, y aprovechan la hora y media de estacionamiento gratis para hacer su “parate” saludable del día. Entre ellos, varios periodistas de Canal 13 en camino a Constitución, o figuras como las diseñadoras Evangelina Bomparola y Olga Naum o la ex modelo Dolores Trull.

Nexos vitales

Aunque para hablar de socialización en gimnasios no puede pasarse por alto Ocampo Wellness, pionero de este tipo de centros exclusivos. De hecho, aquí cuentan que fue donde se conocieron Mauricio Macri y Juliana Awada, entre miradas cómplices de una cinta a la otra. Con 25 años de vida, este gimnasio histórico de Barrio Parque supo seducir a los poderosos y famosos de la zona con valet parking, servicio de lavadero y un espacio de restaurante con un gran chef a cargo, que convierte el sitio en un sector de reuniones productivas y hasta permite que algunos de sus socios den notas allí mismo. Además, claro, de sus muchas clases y sus profesores destacados, como Daniel Tangona. Entre sus figuras más reconocidas se mezclan políticos y actores, de Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli a Flavia Palmiero, Nicolás Cabré y Christian Sancho, entre varios otros.

Con tantos años en el mercado, muchos son socios de larga data, un hecho que profundiza más los nexos. “Acá sociabilizan todos: los políticos, los empresarios, los actores y los empleados, son todos iguales”, apunta Aldo Giménez, su director. Incluso los entrenadores aprovechan esta faceta, y así Tangona cuenta que a partir de este trabajo ha llevado a empresarios a entrenar a Córdoba, ha hecho viajes de ski al sur y hasta ha viajado a Europa y Estados Unidos, entre otros destinos, como personal trainer. “Tanto para el usuario común como para los entrenadores, estos son ámbitos de muy buenos contactos, que te permiten seguir ampliando tu círculo y generar lazos interesantes”, sostiene.

Por estos días, Ocampo Wellness está de mudanza: abandonará el histórico predio de Barrio Parque y se instalará en Costa Salguero. Pero sus socios históricos le son fieles, y Giménez asegura que todos irán a disfrutar novedades como su sector para crossfit y functional training, su jaula de UFC, su salón de spinning con vista al río y su ambientación más moderna e industrial.

La locación lo pide

En la mayoría de las ocasiones, lo que eleva la vara del servicio y el lujo es la ubicación. Así sucedió en Open Park Rosedal, que aunque con un producto similar en Ramos Mejía, redobló la apuesta para esta inauguración (abrió sus puertas en agosto en Godoy Cruz y Libertador). “Hicimos una investigación en otros países de Latinoamérica, como Brasil y Chile, y encontramos una propuesta para un segmento premium que acá no existía. Así que previo estudio de mercado y asesoría con gente de la industria, decidimos aplicarlo”, explica Adrián Ofman, director del gimnasio.

Apuntando entonces a un público “aburrido de las cadenas, que busca un servicio más mano a mano y con detalles de infraestructura”, abrieron un salón de 1200 m2 con estética cuidada -también con aires de hotel de lujo, spa y boliche a la vez- y detalles especiales como máquinas de última tecnología conectadas a internet que permiten que nuestro usuario sea reconocido en cada una, asesoría de nutricionistas sin cargo, un spa unisex, un bar de comida y jugos orgánicos y hasta están pensando en incorporar el servicio de lavandería. Todo este despliegue, que incluyó también áreas sociales en casi todos los pisos con wifi y sillones (“contemplamos no llenar el gimnasio de máquinas y salones, sino dedicar metros a sectores sociales”), demostró pronto que están en el camino correcto: la preventa de pases durante agosto alcanzó los 600 socios. Toda una declaración de buen augurio para una tendencia que recién comienza a despertarse.

por Vicky Guazzone

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