Wednesday 17 de April, 2024

SOCIEDAD | 12-10-2017 18:34

Saqueos, roturas y basura en Felices los Niños, con los chicos adentro

El ex presidente de la Fundación, que denunció estos delitos ante la Justicia, cuestiona el rol de la intervención bonaerense en el hogar.

Liquidar en términos jurídicos significa hacer fenecer algo; es dable advertir que ello es siempre desde la legalidad.

El ministro de Justicia de Buenos Aires, Marcelo Ferrari, “intervino Felices los Niños al sólo efecto de su liquidación”.

Ahora bien; hoy ciertamente se está liquidando la entidad, pese a que aún está en pleno trámite un recurso de apelación declarado admisible por la justicia platense.

Lo extraño es que esta liquidación avanza furiosa y desordenada, pero se estaría concretando en presuntos términos delictivos; de allí pues la denuncia penal radicada el 13 de septiembre ante la UFI 3 de Morón, que formulé a fin de que se investiguen diversos delitos que se estarían cometiendo hoy y ahora en Felices los Niños, y de los que serían responsables, en parte, las actuales autoridades nombradas por la provincia.

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Saqueos, actos de vandalismo, robos, desidia, roturas y una ineficiencia única de los interventores están convirtiendo, una vez más, a la entidad a lo mismo que fuera hasta hace pocos años.

Tierra arrasada es la palabra que describe sin estética poética el estado de situación; y la arrasan con decisión inflexible, como buscando mostrar que el proyecto es insostenible cuando nosotros habíamos logrado ponerlo en pie.

Los basurales van recuperando otra vez terreno sobre los sectores que hace apenas días eran de uso educativo, deportivo y recreativo.

Se nota hoy una capacidad extraña y eficaz para la incapacidad misma; donde jugaban niños hoy aparece la basura y las primeras alimañas que otrora eran dueñas de esos espacios.

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Si la decisión era la liquidación definitiva de Felices los Niños están por buen camino. Pero olvidaron algo; mientras la liquidan y la desguazan, aún hay alumnos en sus escuelas y pequeñas almas en el Hogar y los centros de día.

La están liquidando y con ello, también, liquidan las esperanzas y los sueños.

En días, tal vez meses, se sabrá la verdad de las cosas y la balanza de la Justicia habrá de inclinarse para el lado que la Justicia diga; la verdad es ciertamente una creación humana, sin embargo cuando se trata de la casa de la niñez, la verdad se asemeja a un concepto ligado a esa verdad única que es la suma de verdades con preeminencia de lo justo.

Cloacas desbordadas, caminos arrasados, basurales a cielo abierto, despidos a mansalva y egresos forzados de muchos niños del Hogar son la triste y patética fotografía del presente de Felices.

La propia intervención que omitió cumplir con obligaciones de la propia ley (decreto 8671/76), ya no resolviendo la intervención desde la arbitrariedad, sino más bien desde la ilegalidad al no cumplir con determinadas condiciones de legalidad y que han sido materia del recurso de apelación que se sustancia y avanza en la Justicia de la Plata.

La están destruyendo, a pasos agigantados como apurados en la ejecución de la ilicitud; no sienten ni tienen obstáculos, se ven impunes en la tarea y así actúan; lo hacen sin temor, ni vergüenza: simplemente avanzan y permiten que otros avancen, arrasen,destruyan y rompan.

Y lo hacen desde la incapacidad, la desidia y la indiferencia.

*Ex presidente de la Fundación Felices los Niños.

por Juan Manuel Casolati

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