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ECONOMíA | 17-11-2017 21:54

El malestar que anida en las entidades rurales en la era macrista

Los aumentos en el impuesto inmobiliario rural en varias provincias y las inundaciones afectan el humor.

El teléfono de Luis Miguel Etchevehere no para no sonar. La próxima semana jurará como ministro de Agroindustria de la Nación y por primera vez en más de 20 años de militancia en la Sociedad Rural Argentina, estará del otro lado del mostrador. Tendrá que recibir a sus ahora excolegas de la Mesa de Enlace y dar respuesta a una serie de temas que tienen de malhumor al sector, como los aumentos en el impuesto inmobiliario rural en varias provincias y las inundaciones en más de 12 millones de hectáreas de campo. A su favor tiene las reformas tributaria y laboral anunciadas por Mauricio Macri, dos medidas esperadas por el agro, que fueron bien recibidas por la dirigencia.

La designación de Etchevehere no fue una sorpresa. Se sabía desde hace tiempo que el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) ansiaba convertirse en ministro y el Presidente lo tenía entre sus favoritos. Pero “la forma” del anuncio sí asombró a los dirigentes: “El lunes a la mañana estuvimos todos juntos en el CCK, hablamos con el Presidente y el (ahora ex) ministro (de Agroindustria Ricardo) Buryaile de las tareas que quedaban por delante, y al día siguiente hubo un cambio de ministro. Todavía no le encuentro una explicación a la situación”, dijo a NOTICIAS Dardo Chiesa, titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), una de las cuatro entidades de la Mesa de Enlace junto con la SRA, Coninagro y Federación Agraria.

Desde Coninagro, que nuclea a 800 cooperativas agrarias y 120 productores, marcaron diferencias con Etchevehe en “la mirada social y el punto de vista de gestión”, y ofrecieron aportar sus propuestas al nuevo funcionario. “Tanto institucional como personalmente, hay mucho respeto y relación con el futuro ministro”, aclaró el titular de la entidad, Carlos Iannizzotto, consultado por su relación con el nuevo funcionario.

Para Chiesa, la llegada de Etchevere al Ministerio estará ligada a profundos cambios: “Pienso que va a haber una reestructuración muy grande, con un achique muy grande, y a lo mejor el perfil de Etchevere da mejor que el de Buryaile”. Por su parte, el titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Omar Príncipe, lanzó un breve comentario a radio Continental apenas conocido el nombre del nuevo ministro: “Es un par y sabemos que conoce la realidad y el pensamiento de cada organización”. En esa línea, le reclamó atender los “temas pendientes: la lechería, las semillas, las emergencias por inundaciones y los aumentos de los impuestos”.

A contramano. “Este no es el cambio que se votó”, reclamaron en La Plata dirigentes de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), que integra CRA. El malestar en tierras de María Eugenia Vidal se acrecentó en los últimos días con el anuncio de un aumento del 50% en el impuesto inmobiliario rural para el próximo año. La suba forma parte de la ley impositiva 2018 que la gobernadora mandó a la Legislatura y que se aprobó este martes.

Los productores se quejaron ante un grupo de legisladores provinciales y aseguraron que la medida es “una barbaridad”. “No se puede defender de ninguna manera con una inflación proyectada de entre el 10 y 12%”, se quejó el presidente de la entidad, Matías de Velazco.

El reclamo fue recibido por los diputados de la Comisión de Presupuesto, ante quienes Carbap solicitó reducir a la mitad el incremento, es decir, aumentar hasta un 25%. Sin embargo, desde Cambiemos defendieron la suba y lo vincularon con el plan de obras en marcha que, aseguraron, beneficia al sector.

“Hay un gasto público que vuelve a los productores y eso debe ser tenido en cuenta”, argumentó el diputado Marcelo Daletto (Cambiemos) a la salida de la reunión. “Puede haber impuestos que bajan, como Ingresos Brutos, y otros que suben, como el Inmobiliario Rural”, agregó el presidente de la Comisión de Presupuesto.

A través del ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquís, el Gobierno de Vidal salió a pedir paciencia y aseguró que ya se volcaron unos 46 millones de pesos para infraestructura vial, hídrica e hidráulica. “Si seguimos por este camino, de acá a cinco años los problemas de inundaciones van a estar minimizados en un 80%”, había dicho días atrás el ministro, quien ahora volvió a pedir “un esfuerzo” al campo.

Para la dirigencia rural, sus dichos son sólo un intento por poner “paños fríos” al tema: “Este tema sale del núcleo del Ministerio de Economía de la Provincia, armaron un presupuesto y decidieron cubrirlo de esta semana. No creo que Sarquís tenga el poder de encauzar una negociación, es un tema a hablar con Economía e inevitablemente se va a tener que comprometer la gobernadora para ver de qué manera se sale”, dijo a NOTICIAS el presidente de CRA, que representa a 326 sociedades rurales.

Para Chiesa, la medida muestra una “contradicción” con el discurso del Gobierno nacional, que en la misma semana anunció una reducción de impuestos, un reclamo “que se viene pidiendo desde hace mucho tiempo”. “Esto es confiscatorio”, sentenció.

Una queja similar llevó la Mesa de Enlace de Córdoba al Gobierno provincial del peronista Juan Schiaretti, ante el anuncio de un aumento escalonado del impuesto de hasta el 47% para el próximo año. El ministro de Finanzas cordobés, Osvaldo Giordano, fue el encargado de escuchar el malhumor de los productores y un pedido concreto: que lo recaudado se destine a obras.

“Estamos atendiendo a estos reclamos, lo vemos con mucho desagrado y mucha sorpresa. Son aumentos que no tienen nada que ver con lo que está sucediendo con el productor”, dijo a NOTICIAS el titular de Coninagro. Además de los cambios en Buenos Aires y Córdoba, Iannizzoto aseguró que “hay rumores de que en otras provincias se está trabajando sobre el tema”. Chiesa coincidió con el pronóstico: “Cuando hay un intento de subir impuestos, arranca Buenos Aires y atrás se prenden todas”.

Ahogados. Hay 12 millones de hectáreas afectadas por el agua. “La mayoría de estos campos son la crema agrícola del país”, dicen desde CRA. Se trata de lotes del centro, centro-norte y en menor medida, en el sudeste de la provincia de Buenos Aires, que todavía no pueden recuperarse de las lluvias del año.

Aunque todavía no hay cifras cerradas sobre las mermas que podría soportar el sector, un informe reciente de la entidad aseguró que en trigo ya hay pérdidas por 170 millones de dólares. Los economistas de CRA estiman que la cifra podría llegar a 300 millones.

En 31 de los 135 municipios bonaerenses, el Gobierno declaró la emergencia por inundaciones. En 21 de esos distritos, la medida rige desde noviembre por 18 meses y contempla la realización de obras y escurrimientos a cargo de la Provincia.

Más allá de los anuncios, desde las entidades sostienen que esas “obras aliviadoras en las que se está trabajando no son las que le sacan el agua del campo a los productores”. “Están aliviando situaciones de casos urbanos y devolviendo transitabilidad, pero el agua de los campos se va a ir por evaporación, no por canales, y para eso van a pasar años”, sostuvo Chiesa, que representa a más de 110 mil productores desde CRA.

La lentitud es otra de las críticas: para el titular de Coninagro, a la Provincia le “está costando poner en marcha los planes”. “El tema no estuvo mal manejado en cuanto a la contención de los productores. Lo que vemos muy lento es terminar definitivamente con el déficit de infraestructura hídrica, vial y energética”, lanzó Iannizzotto.

Mientras tanto, la Mesa de Enlace resiste. Los segundos jueves de cada mes, Coninagro, CRA, la Sociedad Rural y Federación Agraria se reúnen en la Mesa de Enlace que fundaron en 2008, cuando el objetivo era oponerse a la resolución 125. A casi diez años de haber ganado esa batalla, los dirigentes reconocen que “era más fácil” protestar que proponer, pero aseguran que las discusiones llegan a consensos y el espacio está vigente.

“Era mucho más fácil ponerse de acuerdo en la protesta que ahora en las propuestas”, aseguró Inannizzotto. “Tenemos que hacer primar el diálogo, el consenso, escucharnos para poder buscar los puntos en común, que no es sencillo”, agregó a NOTICIAS el representante de las cooperativas del agro.

Desde CRA, Dardo Chiesa coincidió en que “era muy fácil estar todos unidos por una sola cosa”, y explicó que en la actualidad, temas como las producciones regionales, las frutas, la ganadería y las leyes de semillas y arrendamiento, hacen “aparecer las lógicas diferencias entre las entidades”.

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