Desde España se anunció al mundo latinoamericano que el ganador de la edición 2018 del Premio Alfaguara era Jorge Volpi. El autor, de 50 años, mexicano, escribió más de una decena de novelas, ensayos y libros históricos, como “Memorial del engaño”, “El fin de la locura” y “No será la tierra”, entre otros.
En el libro premiado, “Una novela criminal”, opta por primera vez por el género estrella de la última década: la narrativa de no ficción, o el “realismo sin ficción” como lo han bautizado los españoles.
Él mismo, en conferencia de prensa simultánea entre México, España, Perú y la Argentina, reconoció que es un género que en los últimos años ha tenido ejemplos notables como el de Emmanuel Carrere, Javier Cercas e Iván Jablonka.
En su caso, la incursión en este tipo de literatura ha sido el mejor camino para contar y analizar un hecho policial sucedido en México en 2005 (el caso Cassez-Vallarta), que conmocionó a la opinión pública y puso en jaque las relaciones del país con Francia.
Al fin y al cabo, según Volpi, eesta historia sirve para reflexionar sobre la justicia corrupta o directamente inexistente que reina en su país como en el resto de Latinoamérica.
Los jurados del premio este año han sido: Fernando Savater (presidente de lujo), Mathias Enard, Sergio del Molino, Claudia Llosa, Emilio Achar y Pilar Reyes (con voz pero sin voto) directora del sello Alfaguara.
El premio está dotado con 142.000 euros y una escultura de Martín Chirino.
por Adriana Lorusso
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