Thursday 28 de March, 2024

POLíTICA | 07-03-2018 14:33

La Iglesia sobre el Día de la Mujer: "Hay que erradicar toda forma de violencia contra ellas"

En medio del debate por el aborto, la Conferencia Episcopal emitió un comunicado sobre el 8 de marzo titulado "Vida plena para las mujeres".

A sólo horas del Día de la Mujer la Iglesia sentó su postura con un medido comunicado: "Vida plena a las mujeres", es el sugestivo del texto que llega en medio de un caldeado debate por la despenalización del aborto. "No sólo hay que hablar a favor de la dignidad de las mujeres, sino también emprender un trabajo concreto para erradicar toda forma de maltrato, violencia o inequidad contra ellas", dice el artículo, que lleva la firma de la Comisión de Laicos que está dentro de la Conferencia Episcopal.

La Iglesia local, liderada por el obispo de San Isidro, Oscar Ojea, sigue atenta los debates por la despenalización del aborto. Días después de que el Gobierno, mediante el Presidente Mauricio Macri, oficializara la postura de permitir la discusión dentro del Congreso de la interrupción voluntaria del embarazo, la Comisión Episcopal sacó un comunicado para "defender la vida". "¿Hay que optar por una vida y eliminar a otra?", se preguntaban en ese texto. Y ahora vuelven a meterse de lleno en un tema que, para el mundo religioso -donde las mujeres nunca tuvieron el acceso a los mismos cargos que los hombres-, es polémico.

El texto completo

Día de la mujer: Vida Plena para todas las mujeres

07/03/2018

El Día Internacional de la Mujer conmemora el denodado trabajo que hacen las mujeres por su participación en la sociedad y en su desarrollo integral como personas, en igualdad con los varones. Es un día para pensar acerca del valor y la dignidad de cada mujer, dignidad que se vio y se ve opacada en muchos momentos de la historia y en muchos lugares del mundo. De hecho, la cuestión de las mujeres es un signo de los tiempos (GS 9,4)

No hablamos de “la mujer” como una idea abstracta sino de las mujeres concretas que viven, trabajan, estudian, crecen, luchan, gozan y sufren. Los rostros conocidos y los desconocidos.

Desde nuestra fe cristiana, tenemos, además, muchos motivos para avalar la común dignidad de varones y mujeres. Desde el inicio, la Biblia nos habla de ese valor, al decirnos que Dios creó al hombre varón y mujer y al finalizar su obra ve y goza con la maravilla que ha creado (Gn. 1, 26-31).

Jesús tiene discípulos y también discípulas que lo acompañaron en su misión, lo siguieron hasta la cruz y fueron testigos de la resurrección. El documento de Aparecida, fruto de la reunión de la V Conferencia Episcopal Latinoamericana, habla en diversos lugares de la necesidad de trabajar en la promoción integral de las mujeres (nº 451-458). Y la reflexión del Papa Francisco sigue por esa línea, en la exhortación sobre el amor en la familia, él ve “una obra del Espíritu en el reconocimiento más claro de la dignidad de la mujer y de sus derechos” (AL, 54).

Francisco da un paso más y denuncia la violencia ejercida contra ellas: “No se terminan de erradicar costumbres inaceptables. Destaco la vergonzosa violencia que a veces se ejerce sobre las mujeres, el maltrato familiar y distintas formas de esclavitud que no constituyen una muestra de fuerza masculina sino una cobarde degradación (…) Pienso en la grave mutilación genital de la mujer en algunas culturas, pero también en la desigualdad del acceso a puestos de trabajo dignos y a los lugares donde se toman las decisiones.” (AL, 54).

Yendo a nuestra realidad argentina, queda claro que no sólo hay que hablar a favor de la dignidad de las mujeres, sino también emprender un trabajo concreto para erradicar toda forma de maltrato, violencia o inequidad contra ellas. Es una tarea que tenemos que reclamar a las instituciones y a las autoridades pero que comienza también en nuestras casas, entre nuestros amigos y en nuestras comunidades.

Anhelamos la vida plena, justa y digna, especialmente para aquellas mujeres pobres, marginadas, que no tienen acceso a la salud o a la educación y que a menudo crían solas a sus hijos, atienden a los mayores de la familia y trabajan duramente en medio de enormes dificultades. Ellas nos dan continuamente testimonio de la defensa de la vida. A todas las mujeres, pero especialmente a ellas, saludamos en este día, nos comprometemos a trabajar para que tengan una vida más justa y digna y le pedimos al Señor por intercesión de María, la mujer nueva, que las bendiga, las cuide y acompañe.

Departamento de Laicos (DEPLAI) – Área de la Mujer

Comisión Episcopal de Laicos y Familia (CELAF)

Conferencia Episcopal Argentina

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios