Friday 29 de March, 2024

MUNDO | 23-03-2018 16:42

Camino al G20: Cumbre de la educación 4.0

El segundo encuentro del ciclo de NOTICIAS junto a Embajada Abierta y UADE, con expositores de primer nivel. El tecno-futuro.

El G20 ya es una realidad. Y comenzó la cuenta regresiva para la Cumbre de los Líderes. El 30 de noviembre, los presidentes de los países que definen el futuro del mundo se reunirán en Argentina: todos los ojos estarán enfocados en el país. Para acompañar este trascendental suceso, NOTICIAS, junto a la Universidad Argentina de la Empresa y la fundación Embajada Abierta, puso en marcha un ciclo de encuentros temáticos. El primero se llevó a cabo a fines del año pasado con la disertación de la ex canciller Susana Malcorra. El segundo tuvo lugar el jueves 15 de marzo, en la imponente aula magna de la UADE.

“Nos propusimos meternos en la conversación en serio para aportar desde distintos puntos de vista y de distintas áreas elementos, reflexiones y propuestas”, aseguró el director de la revista, Edi Zunino, al presentar la conferencia. “Porque de esto se trata el G20. Argentina va a tener una visibilidad total. Tal vez no habrá por mucho tiempo un acontecimiento que reúna tanta atención a la vez como este”.

El segundo encuentro de “Camino al G20” sirvió, además, como apertura del ciclo académico oficial de la UADE, por lo que en un anfiteatro con capacidad para 400 personas, los estudiantes tuvieron su lugar entre funcionarios, empresarios, investigadores, diplomáticos y periodistas. La charla fue a sala llena, y tuvo que habilitarse un segundo auditorio en simultáneo.

Enfocados en analizar el futuro de la educación y la adecuación de esa tarea a la disrupción digital y los trabajos que se vienen, los oradores fueron Facundo Manes, el reconocido neurocientífico creador de INECO y rector de la Universidad Favaloro; Gustavo Béliz, político argentino y actual director del Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); y la invitación especial a Rebeca Grynspan, ex vicepresidenta de Costa Rica y secretaria general de la Secretaría General Iberoamericana.

Puntapié. Antes del calificado panel y en nombre del ministerio de Educación, tomó la palabra la secretaria de Políticas Universitarias de esa cartera, Danya Tavella: “El G20 va a tener una importancia sustantiva. No sólo porque los ojos del mundo van a estar viendo lo que sucede en Argentina, sino por lo que significa un nuevo rol del país en el orden mundial, donde durante años estuvimos un poco corridos”, aseguró. Y luego, sobre la incorporación en el temario de la educación, por primera vez en la historia del G20, completó: “Eso fue una iniciativa de Argentina y la tenemos que dotar de contenido para iniciar el debate. A nosotros la educación nos resulta un eje central en lo que estamos buscando: las mejoras para nuestra gente”.

El segundo de los cuatro oradores en presentar al calificado panel, fue el dueño de casa. Héctor Masoero, presidente del Consejo de Administración UADE, quien dio la bienvenida al año lectivo de manera oficial a sus alumnos presentes y a aquellos que estaban en todas las sedes de la Universidad. De hecho, a través de una cámara en vivo era posible ver a más de 100 alumnos que estaban disfrutando del evento desde la casa de estudios en Pinamar.

“Se trata de una gran oportunidad, formar parte del G20 es sin dudas un privilegio. Como país hemos decidido formar parte de las naciones serias y previsibles. Cómo lograrlo es sencillo: haciendo las cosas bien”, aseguró Masoero. Y completó: “Acá en UADE lanzamos un plan que se llama ‘mejores clases’. Queremos que los alumnos nos ayuden a aprender de los errores que se cometen en la clases. Es el único camino”.

El fundador de editorial Perfil y de NOTICIAS, ahora presidente de Perfil Network, Jorge Fontevecchia, aportó su mirada estratégica a la discusión: “Se dice que la mayoría de las profesiones que habrá dentro de 5 años aún no fueron inventadas. Entonces ¿cómo prepararnos para eso? Los periodistas vivimos una convulsión enorme. No se sabe si dentro de cinco años va a haber radios o podcast, televisión abierta o no. Si los jóvenes ya no tendrán televisores en las casas. Si el servicio va a ser por streaming o no habrá más cable. La primera sensación que tengo es que hay un modelo de internet que es trasladable a la educación”, explicó. Y luego agregó: “Yo me formé en la galaxia Gutemberg y me sorprendo mucho cuando escucho hablar a la gente de internet del modelo ‘beta permanente’. Significa no tener un modelo terminado, porque dentro de seis meses ya es viejo. Entonces, si uno estaba como antes armando tres años un proyecto, y eso duraba 20 o 30 años (por ejemplo Revista Noticias cambió su formato dos veces en 30 años), ese modelo de pensamiento está en contra de la velocidad que hoy tiene el mundo. En internet todo es modelo beta, todo está cambiando, todo es imperfecto y al mismo tiempo está produciendo un progreso continuo”.

Para Fontevecchia, ese “modelo beta” de internet es posible trasladarlo a las organizaciones. “Por eso pienso que Macri lleva adelante una política de modelo beta: están todos corrigiéndose, todo el tiempo. Y el modelo económico organizacional se va al cultural, de manera que todos nos vamos acostumbrando a este modelo”.

Una de las soluciones a la pregunta planteada por el director de Perfil Network podría venir del pasado: “Yo soy melancólico, por eso creo que algo de la antigüedad puede venir a nuestro auxilio. Las universidades del Siglo XIX donde no enseñaban profesiones sino ciencias. Quizás pueda ser el camino. Un buen mensaje es estudiar más filosofía, ciencias clásicas y entréguense al cambio continuo”, concluyó.

El último presentador fue otro de los organizadores del evento Camino al G20. Jorge Argüello, presidente de la fundación Embajada Abierta. “Hay un poema de Borges, el Poema de los Dones, escrito cuando ya era el ciego director de la Biblioteca Nacional, que dice: ‘Exploro con el báculo (bastón) indeciso este andar por las galerías por la vieja biblioteca nacional’ ¿Por qué hago este comentario? Porque estamos viviendo un proceso singular dominado por las palabras ‘estabilidad, certeza y cambio’”, aseguró. Y luego propuso: “Venimos por un orden que está agotado porque esta mostrando incapacidad para responder a los problemas que demanda la sociedad. Ahí aparece el G20, que es una realidad de hecho. Que Argentina sea sede del G20 es una oportunidad enorme”.

Disertaciones. Facundo Manes fue quien rompió el hielo entre los tres panelistas. Con su habitual estilo locuaz, logró captar la atención de todos los presentes. “Ante tanto cambio, yo voy a hablar de algo que no cambia: el cerebro. Un antepasado nuestro tenía la misma estructura cerebral que nosotros”, avisó.

Luego comenzó con su disertación: “Cuando yo iba a la escuela, había una maestra que entraba y decía: ‘San Martín cruzó los Andes’. Ella tenía información que yo no tenía y eso me generaba respeto y admiración. Hoy eso cambió, porque cualquier chico de 10 años tiene el celular, y eso tiene más información que la que tenía el presidente de Estados Unidos cuando decidió conquistar la luna. Hoy la información no genera respeto porque está disponible”, aseguró Manes. Y completó: “Eso no quiere decir que cambie el rol del docente. Porque nosotros somos seres sociales y necesitamos del docente, del inspirador. El cerebro aprende con tres cosas: cuando algo nos inspira, nos motiva o nos parece un ejemplo. Y ese va a ser siempre el rol del docente. La tecnología va a ser complementaria. Hay que reinventar al docente, pero no reemplazarlo”.

Para evidenciar cuán importante es la relación entre seres humanos, el neurocientífico contó un experimento: “Una investigadora de Estados Unidos agarró a chicos de 8 y 9 años de un pueblo. Dividió al grupo en tres: al primero le puso a un chino a enseñarle su idioma. Al segundo grupo, el mismo chino, la misma técnica, pero por videoconferencia y al tercero le enseñó por auriculares. Aquellos que tuvieron contacto personal con el chino, podían diferenciar palabras como chiquitos chinos de su edad. Los otros no habían aprendido nada. Eso es porque un ser humano motiva, inspira, es un ejemplo”.

Sin embargo, para Manes la educación no es suficiente. “Porque además hay que enseñar un pensamiento crítico, a tener flexibilidad cognitiva, empatía, creatividad”. Y allí estaría para él, la mayor complicación argentina: “Hoy en nuestro país casi la mitad de los chicos tiene malnutrición, la mitad de los adolescentes vive en la pobreza. Imaginen que tienen que usar sus recursos cognitivos, que son limitados, para pensar en el corto plazo: en qué van a comer, cómo sobrevivir cada día. No pueden pensar en el futuro. Es una trampa mental de la que no se puede salir”.

Manes habló de la importancia de la creatividad, de las ventajas de aburrirse y de no estigmatizar el error. “Hoy, según un estudio, la mayoría de los chicos piensan que el ascenso social sólo se produce con acomodo y corrupción”, concluyó.

Nuevos dragones. El director del Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe, Gustavo Béliz, tuvo la oportunidad de presentar las investigaciones que hace ese organismo del Banco Interamericano de Desarrollo sobre cómo la ciencia va a afectar el trabajo en el futuro. “Me gusta pensar en esta metáfora: cuando en los mapas antiguos había un territorio desconocido, dibujaban un dragón o un monstruo. Hoy tenemos nuevos monstruos en el mundo, son la realidad virtual, inteligencia artificial e internet de las cosas, entre otros elementos tecnológicos”.

Sobre América Latina, el político, abogado y periodista indicó: “Somos ciudadanos de tres eras: del siglo XIX, porque América Latina tiene una pobreza que involucra a más del 30% de la población. Es la región del mundo más violenta e inequitativa. Somos del siglo XX porque tenemos industrias tradicionales en marcha. Y somos del siglo XXI porque tenemos seis unicornios, empresas con tecnología de punta e innovación”.

Con respecto a los estudios del INTAL, Béliz mostró: “Tenemos una gran demanda de equidad: ocho de cada diez latinoamericanos consideran que su gobierno trabaja para ricos. Somos el continente con la confianza interpersonal más baja del planeta: solo el 14%. Esto genera temor. Cuatro de cada cinco latinoamericanos cree que la ciencia y la tecnología le va a quitar el empleo: lo ven como una gran amenaza”.

Sin embargo, en un continente lleno de contradicciones, Béliz dejó una evidencia para concluir: “La mitad de los latinoamericanos tiene un smartphone. De esas personas, hay un 31% que no les alcanza la plata para vivir y un 16% que pasa hambre. Esto nos está hablando de un elemento importante: tenemos pobreza analógica y riqueza digital. Una contradicción muy profunda”.

Para finalizar, la secretaria general de la Secretaría General Iberoamericana, Rebeca Grynspan, disertó sobre los desafíos de la educación en la “Cuarta revolución industrial”. Con una visión más benévola sobre la región, aseguró: “Hemos reducido a la mitad la pobreza en América Latina desde 1990. Sigue siendo altísima pero hemos hecho un esfuerzo enorme en estos años, con una reducción dramática. Aumentó de manera significativa las clases medias de la región. La estructura social es distinta a la de algunos años atrás. Eso demuestra que el mundo se puede cambiar”. Y sobre la educación en particular, introdujo: “En América Latina la tasa universitaria se cuadriplicó, mientras que en el mundo se triplicó. Dos terceras partes de los jóvenes de esta región que están en la universidad son primera generación allí”.

Pero allí radica el objetivo para Latinoamérica: encontrar un mercado laboral que pueda insertar a estos profesionales que saldrán en breve de la universidad: “Esta región es la de mayor brecha de competencia del mundo”, aseguró Grynspan.

En su costado más negativo, la titular de la Secretaría General Iberoamericana indica: “Hay mucho ‘panic atack’. Tres cuartas partes de las 500 empresas más grandes del mundo para el año 2030 habrán desaparecido. Muchos de los trabajos actuales serán automatizados. Nosotros dudamos que sea tan así. Es cierto que el 60% de los trabajos que habrá aún no han sido inventados, pero no consideramos posible que haya un desempleo estructural culpa de la cuarta revolución industrial”.

Para Grynspan, algunos de los datos que puede vislumbrar del futuro son que aumentará el autoempleo y que el 15% de la población mundial vivirá en un país distinto al que nació. “Es importante que viajen: la experiencia educativa es más importante que el conocimiento”, resaltó.

Sobre el tiempo que puede llevar producir una revolución educativa, Grynspan añadió: “No es cierto que no viviremos para contarlo. He visto cambiar en 20 años notablemente algunos países con una buena estrategia e inversión en educación. No requiere tanto tiempo”.

Para concluir, la ex vicepresidenta de Costa Rica señaló: “Los cambios tecnológicos nos sorprenden día a día, pero hay que mantener el enfoque en las personas, en sus capacidades y sus talentos. El talento está distribuido en el mundo, lo que no está distribuido son las oportunidades. Y esa es nuestra tarea”.

Allí terminó el segundo evento “Camino al G20” de NOTICIAS, la UADE y la fundación Embajada Abierta. Días después, se realizaría en Buenos Aires la cumbre financiera del G20 (ver sección Economía). De cara a la Cumbre de los Líderes, se están llevando a cabo más de 50 reuniones de funcionarios de distintos rangos que tratan temas como economía, finanzas, empleo, educación, energía y agricultura, entre otros. Los miembros del Grupo representan el 85% del producto bruto global, dos tercios de la población mundial y el 75% del comercio internacional.

Con esta vidriera única, Argentina tiene la oportunidad de mostrarse al mundo, pero también de aprovechar para fijar las bases de un crecimiento hacia el interior. El lujoso panel que convocó este evento está de acuerdo en algo: la educación será la clave para que eso se lleve a cabo.

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