Thursday 28 de March, 2024

POLíTICA | 28-05-2018 15:42

Miguel Ángel Pichetto: el CEO de los gobernadores

El jefe del PJ en el Senado pelea y negocia con el Gobierno. Casting 2019 y sueño propio.

Desde que el kirchnerismo dejó el poder, senador Miguel Ángel Pichetto fue uno de los pocos peronistas que lograron reinventarse dentro del espectro justicialista. Sin la suficiente fuerza parlamentaria, el gobierno de Macri se sirvió de los lazos de Pichetto para lograr acuerdos en el Senado que le permitieran sacar leyes clave para remontar la grave situación económica que dejó la presidencia de Cristina Kirchner: salida del cepo, reforma de Ganancias e incluso la reforma previsional. Estos ejemplos colocaron al senador rionegrino como uno de los garantes de la gobernabilidad. Pero hoy Pichetto aclara que él siempre defendió la “la gobernabilidad de los gobernadores del PJ”. Así se lo afirmó a NOTICIAS. Ese diálogo con los dirigentes del interior del país y con el gobierno nacional lo colocó en el centro de la escena. Y hoy es una suerte de CEO de los gobernadores.

Pero su rol de CEO no sólo se limita a negociar leyes y acuerdos entre el oficialismo y el “peronismo racional”, como los llaman en la Casa Rosada. También mantiene reuniones con diferentes grupos de poder que le exigen un candidato para 2019. Cada semana se reúne con políticos, empresarios y economistas, y todos le preguntan lo mismo: “¿Quién va a ser el candidato del PJ?”. En esa lista aparecen nombres como los gobernadores de Salta, Juan Manuel Urtubey; de San Juan, Sergio Uñac, y hasta de Córdoba, Juan Schiaretti.

Incluso el ex presidente Carlos Menem arriesgó al propio Pichetto como candidato. “Si él se lo mete en el alma y en el cuerpo, va a llegar a la Presidencia de la Nación”. Pichetto le dijo a esta revista: “No estoy pensando en eso, pero si el peronismo me lo pide, no me va a temblar el pulso”.

Noticias: Pero si usted fuera el candidato del peronismo, iría en contra de su propio predicamento sobre la renovación.

Pichetto: Las ideas nuevas y la renovación no tienen una relación directa con la juventud. Ser joven no significa tener ideas novedosas y contemporáneas.

Pichetto utópicamente se prueba el traje de presidente porque nadie se lo quiere poner. “Ya no hay tiempo que esperar”, afirmó el martes 22 en el Palacio San Miguel en un acto con mucho tono de campaña. Se presentaba el séptimo número de la revista sindical Movimiento 21, que dirige el gremialista Hugo Quintana, secretario general de la Asociación del Personal de Organismos de Control (APOC). En ese acto, el senador rionegrino estaba acompañado por el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, a quien definió como una “figura estelar del proceso de renovación”. Aquí se produce una contradicción. ¿Pichetto quiere ser candidato a presidente o está apurando a Urtubey? A veces, las sutilezas de la política son indescifrables.

Ambos candidatos tienen una limitación en sus distritos. Urtubey no puede ser reelegido como gobernador y Pichetto, quien debe renovar su banca el próximo año, fue perdiendo gravitación frente a los hermanos Soria, entre los cuales está Martín, quien quiere ser gobernador de Río Negro. Martín Soria y Pichetto no tienen buena relación, pero a la hora de unir fuerzas podrían trabajar en conjunto, porque los Soria son fuertes en la zona del Valle de Río Negro, pero más débiles en el resto de la provincia, donde Pichetto tiene redes tendidas hace mucho más tiempo. A cambio, los Soria podrían cederle a Pichetto la intendencia de Viedma, por la cual su hijo Juan Manuel competirá el año próximo. Allí se enfrentará contra Leandro Massaccesi, hijo del ex gobernador radical Horacio Massaccesi. En el pasado, los Pichetto y Massaccesi padres fueron contrincantes. Hoy lo son sus hijos.

Jefe. Juan Manuel Urtubey todavía no afirmó públicamente que será candidato a presidente. Pero en privado sostiene que será el candidato del PJ, aunque cada vez que se lo preguntan responda: “Todavía no es momento de hablar de candidaturas”. En el urtubeísmo, si existe tal cosa, tienen una definición para escapar de las presiones del peronismo, que pide a gritos a un jefe que conduzca. “Una cosa es el jefe y otra el candidato. A nosotros nos parece que Pichetto es el jefe y Urtubey el candidato”, afirma una voz con tonada salteña que trabaja codo a codo con el esposo de Isabel Macedo.

Pichetto, en esta etapa del PJ, no sólo tiene la responsabilidad de preparar un candidato para competir en 2019, también tendrá que buscar el mayor consenso posible en el amplio espectro peronista para volverse una opción competitiva. Hoy uno de los mayores obstáculos para conseguir ese caudal de votos es Cristina Kirchner, quien conserva una base electoral casi inmóvil, y con quien el senador busca diferenciarse cada vez que puede. El martes 22, en su discurso, Pichetto criticó que le habían “entregado a Macri un gobierno complejo”, con las variables económicas en decadencia. Pero también disparó contra el oficialismo. “En estos dos años, esos problemas se agravaron por ineficacia”, sentenció.

En una etapa de la Argentina en la que el gobierno de Macri instauró una forma de gobernar con formas similares a las de una empresa, donde debajo del Presidente la figura de Marcos Peña imita el rol de un CEO, el peronismo también se aggiorna y pone a Pichetto en ese lugar para ordenar esta etapa en el llano. Solo falta definir el candidato.

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Rodis Recalt

Rodis Recalt

Periodista de política y columnista de Radio Perfil.

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