Eran horas clave para saber quién sería el próximo Gobierno en Argentina. Ya habían pasado las elecciones primarias y el ballotaje definiría si habría continuidad de la gestión kirchnerista o Cambiemos conseguiría asestar el golpe. Era tiempo de hacer promesas. Las mismas que, a tres años del episodio y con un dólar por encima de los 40 pesos, hoy suenan tragicómicas.
El 17 de noviembre, apenas cinco días antes de que se definiera que Mauricio Macri sería el nuevo presidente, el periodista Alfredo Leuco le preguntó a Marcos Peña, quien ya se había ganado su lugar como posible jefe de Gabinete, quién pagaría la brusca devaluación que se podía ver que llegaría. “Eso es una mentira. No hay devaluación ni ajuste previsto, así que es falsa la pregunta
Es una de esas trampas dialécticas típicas del relato. No sólo dicen lo que nosotros vamos a hacer sino que nos hacen la pregunta de lo que nosotros no dijimos”, contestó el actual funcionario en Los Leuco por TN.
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El periodista lo arrinconó: “¿Usted se compromete aquí a que no va a haber devaluación si Macri es presidente?”. Y Peña fue por todo: “Acá el tema central es que no va a haber un ajuste. Pero venimos de una economía ajustada, devaluada. Necesitamos crecer, combatir la inflación. Eso va a pasar a partir del 10 de diciembre porque va a haber un Gobierno que genere confianza, que es lo que el kirchnerismo ya no puede generar”, aseguró en una frase que a tres años de la gestión macrista suena increíblemente desacertada.
Tras una nueva aceleración del dólar, aquella promesa suena exagerantemente ridícula. Por eso los militantes anti Macri hicieron viralizar el recorte de aquel programa a través de WhatsApp. Y en ese minuto de video, se ve también a Rogelio Frigerio, actual ministro del Interior y uno de los que mejor imagen conserva en el gabinete, empujado hacia el vacío de las promesas rotas: “ Nosotros proponemos un cambio en Argentina. No vamos a hacer más de lo mismo. No queremos más ajuste, más devaluación. Eso sería la continuidad”.
Luego Frigerio se quejaba: “Este es el Gobierno que más devaluó en el mundo: llevaron el dólar de 3 a 10 o a 14. No hay otro país en el mundo que hizo esto con su moneda nacional. La gente sabe lo que se podía comprar hace 10 años con un billete de 100 pesos y lo que se puede comprar ahora. Hace 10 años te podías comprar 40 kilos de yerba con 100 pesos. Hoy sólo 3”.
Cuando comenzó la gestión de Cambiemos, el dólar oficial estaba estancado en los 10 pesos. La escalada fue estrepitosa, porque en la actualidad pasó los 34 y ningún economista asegura que haya llegado a su techo.
La promesa del hombre de mayor confianza de Mauricio Macri quedó trunca. Hubo ajuste, devaluación y nunca obtuvieron la confianza que pretendían generar.
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