“La fabulosa vida del señor Faena” dice el título de tapa de una de las revistas más prestigiosas del mundo. Se trata de Elle Decor, en su versión Estados Unidos, y en la edición de diciembre, que en pocos
días estará en la calle y que dedica el número completo a retratar el mundo de Faena puertas adentro. Lo que sea muestra de punta a punta, es su casa de Miami, donde colores, objetos, alfombras y estilos tienen una impronta peculiar y deslumbrante.
En pocos días también comienza el Festival Faena, bajo el título “This is América” (del 3 al 9 de diciembre). El evento se define como la oportunidad para bucear en las mitologías y narrativas de América, a través de todos los caminos de la creación. Nada menos que América, el territorio donde Faena ya hace pie con total firmeza y despliega el brillo de su estilo de vida.
Como broche de oro y capítulo fundamental de la nota de Elle Decor, una entrevista que -bajo el título “Rosa Argentina”- Alejandro Jodorowsky le hace a Alan Faena. Para quienes no lo conozcan, Jodorowsky es uno de los grandes artistas de Chile. Versátil y desbordante, es escritor, director de cine, actor, tarotista y mago. Un intelectual de culto, de los que dejan huella en el arte de su época.
“La ambición de mi amigo Alan es generosa. En su búsqueda de la más bella de todas las ilusiones, ha construido un universo en continua expansión para así superar la evanescencia perpetua de aquello no nutrido por la creación incesante; vive rebosante de arte y belleza, sin jamás abandonar su sensación innata de hospitalidad, su elegancia, su cortesía y su fidelidad a sí mismo. Estas son todas cualidades excepcionales y atesoradas”, así describe el artista a Faena.
Y le pregunta qué significa para él una casa, el hogar. Faena responde: “Más que hogares, mis casas son templos. Donde sea que vaya, los creo. Vivo en un templo y un tiempo propios que incluyen mi música, mi arte y mis seres queridos. Cada elemento que selecciono tiene un poder estético o un sentido espiritual que me enaltece. No pienso en términos de diseño, sino en hacer visibles las capas de mis diferentes experiencias de vida”.
En Buenos Aires y en Miami, los espacios de hospitalidad de Faena, sus distritos, hoteles y centros de arte, reflejan esta idea espiritual y estética.
“El arte es una ofrenda, un manantial para quien quiera acercarse”. Esa es la mejor definición de Faena sobre el camino más constante en sus proyectos.
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