Para anticipar cómo serán nuestras vidas en un futuro no muy lejano, basta con mirar los desafíos que enfrentan actualmente las ciudades globales.
Según el Foro Económico Mundial, más de dos tercios del PBI mundial se produce hoy en áreas urbanas, y para 2050 la misma proporción de la población mundial vivirá en ciudades. Sin embargo, al mismo tiempo, las ciudades son responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En la última Cumbre de Líderes realizada en 2017 en Alemania, el G20 incluyó en sus recomendaciones añadir a su propio proceso de debate la perspectiva urbana. Así nació este año el Urban 20, de la mano del jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, y de la alcaldesa de París y presidenta de C40, Anne Hidalgo.
La iniciativa convocó en agosto a alcaldes, vicealcaldes y “cancilleres” de 38 ciudades globales en Buenos Aires, por primera vez. Un proceso que se nutrió del aporte de un centenar de expertos de organismos internacionales, como ONU Hábitat, la OCDE, el Banco Mundial/IFC, el BID, la CAF, y la Agencia de Desarrollo de Francia.
Las ciudades reunidas en Urban 20 suman hoy una población de 153 millones de personas, producen un PBI de más de US$ 10,5 billones al año y su capacidad para impactar globalmente es enorme: Cuando Donald Trump anunció el año pasado que retiraría a su país del Acuerdo de París, decenas de alcaldes de ciudades norteamericanas lo ratificaron. A medida que la urbanización avanza en todo el mundo, las ciudades son cada vez más relevantes en la implementación de políticas que promuevan un desarrollo global sostenible.
* Secretario General y de Relaciones Internacionales de la Ciudad.
por Fernando Straface*
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