Tuesday 23 de April, 2024

COSTUMBRES | 22-04-2019 10:57

Tendencias: los consejos para ser un buen influencer

Las redes son hoy tan importantes que hay “coachs” para manejarlas. Cumbio es una de ellos. Sus secretos para marcar la diferencia.

En 2008, Agustina “Cumbio” Vivero ya era productora de contenidos, aunque todavía ese trabajo no existiera como tal. La entonces líder de la tribu urbana de los “floggers” buscaba estrategias para mejorar su imagen en Fotolog. Los más conocidos eran los que mostraban en sus “posts” ropa colorida y distinta; pero ella no tenía presupuesto para conseguirla. Innovadora, iba una vez por semana a la casa de su hermano y hacía una producción de fotos con diferentes outfits. Así, llegó a ser la cara de una época y saltó a la fama por su influencia en internet. Hoy esa experiencia es su capital. Un conocimiento que la convirtió en “asesora de influencers, una profesión con la que ayuda a aumentar la audiencia y el posicionamiento de usuarios interesados en crecer en las redes sociales.

Médicos, periodistas, actrices y actores, productoras, empresarios y hasta políticos acuden a ella para crecer en la web. La dinámica es la misma para todos, pero los objetivos están personalizados. En una semana, analiza la cuenta y arma un plan con todo lo que esa persona debería cambiar, agregar o dejar de hacer. Selección y producción de piezas gráficas, textos, tipos de discursos, vínculo con el público y manejo de pauta publicitaria son algunas de las tareas que realiza.

(Leer también: Divulgación 3.0: quiénes son los nuevos sex influencers)

Y aunque en su lista están incluidos dos diputados y famosos como Mariano Iúdica, Pía Shaw, Romina Gaetani y Romina Pereiro, asegura que cualquiera puede ser influencer: “Siempre es mejor tener algo que comunicar, pero es cierto que todos pueden llegar. Se puede asesorar a cualquiera para que sus redes sociales sean mejores, desde un carpintero o un plomero a una estrella de Hollywood. Todos pueden tener una imagen mejor y atraer a nuevos seguidores”, explica Cumbio. Sólo se necesita trabajar y seguir algunos consejos básicos para triunfar en las redes.

ABC del influencer. El primer paso para dar en la tecla con las publicaciones es mirar las estadísticas de la cuenta, que ayudan a conocer al público (edad, sexo, horario en que se conecta, qué estilo de imagen prefiere). Con eso, es mucho más sencillo apuntalar el contenido. Para tener acceso a las estadísticas hay que tener un perfil de empresa (activar esta opción en la configuración de la cuenta) o se puede optar por algo menos sofisticado como elegir un buen horario para postear en el momento en que hay más personas en la redes. En el 80 por ciento de las cuentas del país la franja más recomendada es entre las 20 y las 23 horas. Otra de las estrategias recomendables es apelar a la emotividad. La primera persona, las fotos familiares y los hitos personales consiguen más reciprocidad que cualquier otra cosa.

“Además, siempre está bueno subir alguna pregunta porque eso va a generar mayor ‘engagement’ y más comentarios. Por ejemplo, si preguntás: ‘¿Con qué te gusta acompañar el café?’, la gente tiene algo para contestarte. Si solo subís una foto tuya sin texto o con un texto que diga ‘Estoy trabajando’, no generás un ida y vuelta”, explica Cumbio.

(Leer también: Perros influencers: el nuevo negocio de los famosos)

Tener buenas imágenes es esencial, sobre todo en Instagram. Hay que priorizar la calidad y la luminosidad: las fotos oscuras o poco coloridas no suman en un “feed” (página donde aparecen todas las publicaciones de un perfil). A ellas, o a cualquier discurso en las diferentes plataformas, es primordial sumarle “hashtags” para que tengan más llegada (temas que se preceden del símbolo #).

Del otro lado, también hay sugerencias de lo que no se debe hacer si se quiere ser un buen influencer. “Hay cosas de las que no se vuelve. Tenés que estar muy seguro de qué querés publicar de tu intimidad. Y no hay que publicar enojado nunca, porque siempre te arrepentís de lo que decís en ese estado”, detalla Cumbio.

Dime qué redes usas. Facebook es para uso personal o para generar una comunidad; Twitter funciona como lugar para emitir opiniones, debates y buscar información; e Instagram es la plataforma estrella del momento. En términos generales, así se delimitan los usos y posibilidades de estas redes sociales. Es por eso que hay que elegir dónde crear un usuario según lo que se quiera comunicar en la red. “Un político en este momento necesita Facebook, Instagram y Twitter. Twitter para estar presente en los medios de comunicación. Instagram porque es la red social del momento, el que no la tiene se quedó afuera. Y Facebook porque los políticos aún tienen mucho público ahí”, analiza la experta.

Para una casa de empanadas, por ejemplo, no es necesario ni fructífero tener Twitter. “Si vos tenés una marca hoy y me preguntás qué red te conviene abrirte yo te digo que Instagram, porque empezar de cero en Facebook, a menos que seas un político y lo necesites, no te conviene”, agrega.

(Leer también: Millennials: Cuáles son las 10 palabras que más utilizan y qué significan)

En la misma línea, los discursos deben estar trabajados según la imagen que se quiera crear. “Si son políticos, tienen que verse con cierta prolijidad. Tampoco pueden usar mil emojis porque no dan seriedad a lo que está comunicando. Una cuenta personal sí puede hacerlo”.

Vida 3.0. En un mundo atravesado por la tecnología, los trabajos están cada vez más vinculados a redes sociales. Incluso, “ser influencer” rankea alto en las expectativas de futuro de los más jóvenes. Como Cumbio, son varios lo que vieron una veta laboral en ese deseo y se convirtieron en asesores. En lugar de las tradicionales agencias de modelos, aparecen equipos cuyo único objetivo es lograr un aumento de seguidores en la cuenta de algún individuo.

Las redes sociales van a seguir siendo muy fuertes en todos los ámbitos. En especial va a crecer Instagram porque es muy simple de usar, es liviana para cargar en el celular y, lo más importante, tiene mucha más credibilidad que Twitter. Una gran cantidad de usuarios dejó de usarlo por los trolls, en cambio Instagram y Facebook fueron un poco más efectivos en limpiar usuarios falsos”, explica Vivero.

(Leer también: Amor 3.0: las celebrities y las redes para ventilar su intimidad)

El mejoramiento de la imagen personal en las redes también puede ser autogestionado. Con un poco de creatividad y conocimiento de herramientas técnicas y estadísticas, se puede conseguir un buen feedback con otras personas. Al fin y al cabo la empatía es la clave para lograr el éxito en este terreno.

Galería de imágenes

Comentarios