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CULTURA | 02-09-2019 16:23

Millennium: el final del policial más feminista

Se publica el último tomo de la serie de novelas suecas que comenzó Stieg Larsson y continuó David Lagercrantz. Lisbeth Salander, un personaje inolvidable.

Subió siete pisos por las escaleras porque el ascensor no andaba y cuando llegó a su destino, la redacción de la revista “Expo”, se sintió mal. Pocos minutos después, a los 50 años, moría uno de los escritores más exitosos en lo que va del siglo XXI. Se llamaba Stieg Larsson, era sueco, periodista y creador de uno de los personajes memorables de esta época: Lisbeth Salander.

El proyecto de Larsson era escribir una saga policial de 10 volúmenes sobre diversos crímenes de poder, entre ellos, la violencia contra las mujeres, uno de los temas que lo obsesionaban. Su otra obsesión: los rastros del nazismo ocultos en la sociedad sueca y tras el asesinato del primer ministro Olof Palme. A investigar estos temas se dedicó a lo largo de su carrera periodística, especialmente en la revista “Expo” que creó y dirigió.

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Uno de los datos más curiosos respecto de Larsson es que murió pocos días antes de que saliera a la calle el primer tomo de su saga, llamado “Los hombres que no amaban a las mujeres”. Pocos meses después, la novela era un fenómeno de ventas que traspasaba las fronteras de su país y se derramaba por el mundo.

De los 10 tomos planeados, Stieg solo había llegado a escribir tres, que fueron publicados rápidamente. Los títulos del segundo y tercer tomo, en español, son: “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” y “La reina en el palacio de las corrientes de aire”, todos publicados por el sello Destino.

En las novelas, dos personajes inolvidables, dieron una vuelta de tuerca al más convencionalizado de los géneros literiarios: el policial; y abrieron la puerta para que la literatura sueca se hiciera un lugar definitivo dentro de la mejor ficción del planeta. El primero de esos personajes es Mikael Blomkvist, alter ego del autor y como él director de una revista de investigación llamada “Millennium”, que luego dio nombre a la saga.

Junto a él trabaja la ya mencionada Lisbeth Salander, uno de los personajes más atractivos que se han creado en las últimas décadas. Como muchas mujeres, Lisbeth es una víctima de la violencia del patriarcado, pero ha elegido para defenderse una herramienta infalible en estos tiempos: la tecnología. Con ella es completamente letal. Otro rasgo que la liga a estos tiempos es la libertad de sus elecciones sexuales, su relación con las drogas y el alcohol, sus tatuajes; en fin, su modo muy personal de vivir.

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En las historias de Millennium, los malos son los malos de siempre (los poderosos, arbitrarios y violentos) y los buenos, gente como todos, que se defiende de los desbordes del poder, por sobre todas las cosas, con sentido solidario.

Post mortem. El éxito de la saga desató el infierno en la familia de Larsson. El periodista no estaba casado legalmente con su mujer de toda la vida, Eva Gabrielsson, porque quería protegerla de las amenazas y actos concretos de violencia derivados de sus investigaciones periodísticas. Por eso, cuando murió el 9 de noviembre de 2004, su herencia inesperadamente cuantiosa pasó a manos de su padre y su hermano. Gabrielsson batalló con el fin de recuperar el control de la obra de Stieg, pero la familia sólo le ofreció una porción de las ganancias. Para reflejar esta lucha Eva escribió el libro “Millennium, Stieg y yo” (tal el título en castellano), contando toda la verdad sobre su relación.

Entre las cosas que Gabrielsson no aprobaba estuvo la cesión de derechos para filmar películas con las historias de la saga. Sin embargo, se hicieron tres films en Suecia y dos en Hollywood, la versión más famosa, con el título “La chica del dragón tatuado”, dirigida por David Fincher, con Rooney Mara como Lisbeth.

Con un montón de fans inconsolables y editores sedientos de dinero, se contrató al escritor sueco David Lagercrantz para escribir una continuación de la saga, que salió a la calle en 2015 con el título “Lo que no te mata te hace más fuerte”. En ella Lisbeth se enfrenta a su hermana, la malvada Camila, aliada con oscuras fuerzas provenientes de Rusia.

Lagercrantz pasó con dignidad el reto y el prestigio de Millennium hizo el resto. En 2017 se publicó un segundo tomo, “El hombre que perseguía su sombra”. La novedad es que ahora, en septiembre, llega a las librerías el último volumen de Lagercrantz y según dicen, el final absoluto de la saga. El título: “La chica que vivió dos veces”, siempre por el sello Destino.

A esta altura de la historia los números son impresionantes:

más de 100 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo y más de 6 millones de libros vendidos en español.

Para los fieles de Larsson que nunca se resignaron al cambio de firma en sus historias, hay un consuelo. Acaba de salir un volumen que recoge sus investigaciones sobre el magnicidio del ex primer ministro de Suecia, Olof Palme. El libro se llama “Stieg Larsson. Las claves ocultas del asesinato de Olof Palme”, está escrito por Jan Stocklassa y publicado por Rocaeditorial.

Una buena oportunidad para conocer el trabajo periodístico de uno de los escritores más amados del nuevo milenio.

por Adriana Lorusso

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