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CIENCIA | 17-10-2019 12:46

Menopausia a los 70: ya se consigue demorarla 20 años

El procedimiento se hizo sobre diez mujeres jóvenes y despertó tanto comentarios positivos como un fuerte debate entre la comunidad médica.

Por primera vez, una clínica de fertilización asistida en Inglaterra realizó una cirugía capaz de atrasar la menopausia por hasta dos décadas. El procedimiento se hizo sobre diez mujeres jóvenes y despertó tanto comentarios positivos como un fuerte debate entre la comunidad médica.

“La posibilidad de demorar la menopausia es muy impactante”, Amanda Kallen, endocrinóloga especializada en fertilidad del Yale Fertility Center, en los Estados Unidos, una de las mayores referencias en reproducción asistida en el mundo. "En la menopausia, los niveles de estrógeno caen muy fuertemente, y las mujeres experimentan un conjunto de problemas de salud asociados con esa reducción, que incluyen enfermedades cardiovasculares, disminución de la densidad ósea y osteoporosis, y síntomas como sofocos, depresión y trastornos del sueño", explica Kallen. Si la menopausia pudiera retrasarse, estos problemas de salud podrían evitarse, señala.

Otros especialistas recomiendan tomar los resultados de la cirugía realizada en Gran Bretaña con cautela, aún cuando la noticia sea, en principio, esperanzadora. La menopausia es un proceso natural, y los expertos señalan que puede haber complicaciones potenciales si se retrasa artificialmente. No es una condición de salud dañina que necesita ser tratada como una enfermedad.

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Si bien no hay evidencia de que la menopausia retrasada también puede desencadenar efectos secundarios dañinos, los expertos tienen la hipótesis de que una menopausia retrasada podría aumentar el riesgo de cáncer de ovario y de mamas.

La nueva técnica, bautizada como “restauración hormonal”, tiene como base una lógica simple: retirar, mientras la mujer sigue siendo fértil, trozos milimétricos de la capa externa del ovario, denominados folículos primordiales, zonas que guardan las estructuras productoras del estrógeno. Los mismos son luego reimplantados durante la menopausia, específicamente, doce meses después de la última menstruación de la mujer.

Los folículos, que permanecen congelados, no sufren envejecimiento natural y al ser repuestos a su lugar de origen vuelven a funcionar. Los especialistas calculan que, si la extracción es realizada a los 25 años, son capaces de fabricar la hormona hasta veinte años después de la llegada de la menopausia. La hipótesis es que la mujer no solo vería restaurada parte de su juventud, sino que además podría quedar embarazada.

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Optimismo. El procedimiento fue creado por un equipo de la clínica ProFam, cuyo propietario, Simon Fishel, perteneció al grupo que gestó al primer bebé de probeta, en la década de los ‘70. El valor del tratamiento es de entre 7.000 y 11.000 libras (de 8.600 a 13.526 dólares) y se está ofreciendo a mujeres de hasta 40 años.

Los médicos afirman que la operación podría beneficiar a miles de mujeres que experimentan problemas de salud serios a partir de la menopausia, como afecciones cardíacas y osteoporosis que debilitan los huesos. Y creen que el mismo procedimiento también podría mejorar la vida de millones de mujeres al retrasar la aparición de síntomas mucho más comunes de la menopausia, que van desde un bajo estado de ánimo, ansiedad y dificultad para dormir, hasta sofocos, sudores nocturnos y disminución del deseo sexual.

Además, algunas mujeres, como las que han tenido un coágulo de sangre o un derrame cerebral, pueden no ser buenas candidatas para la terapia de reemplazo hormonal (TRH), un tratamiento comúnmente utilizado para aliviar los síntomas de la menopausia. La congelación del tejido ovárico podría ser una opción de tratamiento alternativa para aquellas mujeres que no tienen la opción de recibir una TRH.

Dudas. Pero el procedimiento podría aumentar otros riesgos para la salud y todavía es demasiado pronto para determinar qué tan seguro y efectivo es. Simon Fishel, uno de sus creadores, asegura que la terapia también podría proponer un cambio en lo que a tratamientos de fertilidad se refiere. A diferencia de la fertilización in vitro (FIV), la preservación del tejido ovárico no requiere medicamentos para estimular los ovarios, y es probable que produzca muchos más óvulos. De acuerdo con Fishel, si las mujeres se extirparan y almacenaran tejido ovárico como rutina cuando están en sus veintipico de años, podrían años después tener acceso a miles de óvulos, si decidieran tener hijos.

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El especialista va incluso más allá. Asegura que las mujeres podrían además reimplantarse una parte de su tejido para restaurar su fertilidad antes de comenzar una familia y emplear el resto después, para detener la menopausia.

Hasta ahora, diez mujeres han tenido el procedimiento para extraer y congelar su tejido ovárico con el fin de retrasar la menopausia cuando sean mayores. El tratamiento fue aplicado por completo en una paciente, la docente Dixie-Louise Dexter. La mujer sufría de una enfermedad que causó la pérdida de su útero y de sus ovarios a los 32 años. Ella entró en una menopausia precoz pero después de un año de someterse a la cirugía volvió a tener una producción hormonal normal.

Los médicos ya están utilizando un procedimiento similar para proteger la fertilidad de las niñas y mujeres que están a punto de recibir tratamiento contra el cáncer. Antes de comenzar la terapia contra el cáncer, se extirpa un poco de tejido ovárico y se lo congela. Si la mujer desea tener hijos en el futuro, el tejido se descongela y se vuelve a implantar junto a las trompas de Falopio, que reciben los óvulos maduros liberados por el tejido. La fertilidad de la mujer se recupera dependiendo del tipo de cáncer que haya sufrido y del tratamiento llevado a cabo, aunque también puede resultar dañado temporal o permanentemente.

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Un estudio realizado en el año 2017 informó que aún cuando este procedimiento era aún experimental, al menos unos 80 bebés habían nacido luego de llevar a cabo el trasplante de tejido ovárico descongelado. Pero una crítica a ese paper es que no establece la demografía ni las edades de las mujeres que habían dado a luz luego del procedimiento.

La empresa que hizo el procedimiento está ofreciendo el tratamiento de extracción y congelamiento de tejido ovárico a cualquier mujer que desee demorar la llegada de su menopausia o de dar a luz hijos.

Aunque quienes hicieron las cirugías se refieren a una demora de dos décadas en la aparición de la menopausia, lo cierto es que el tiempo que demore el procedimiento en retrasar esa llegada depende de la edad en que sea tomado el tejido y el momento en el que sea vuelto a colocar dentro del organismo de la mujer. El tejido extraído de una persona de 25 años podría posponer la menopausia durante 20 años, mientras que el tomado de una de 40 años solo podría retrasarla cinco años.

"La posibilidad de que algún día podamos retrasar la menopausia es muy impactante- concluye Kallen-. Pero también es tan importante que estas intervenciones se estudien cuidadosamente y de forma segura en ensayos clínicos controlados, antes de que sean ofrecidas de manera rutinaria como posibles opciones para los pacientes".

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La realidad cotidiana, mientras tanto, indica que mientras para muchas mujeres los síntomas de la menopausia pueden ser muy molestos y afectar día a día, la mayoría encuentra que van disminuyendo su intensidad con el paso del tiempo y que no afectan su vida personal y laboral. Por otro lado, hay tratamientos probados durante años, como la terapia de reemplazo hormonal e inclusive métodos no farmacológicos que los alivian.

Paso a paso. Láminas de cuatro milímetros por ocho milímetros de tejido son extraídas de la capa externa del ovario. El procedimiento es realizado bajo anestesia general y por medio de laparoscopía. Luego, las capas de tejido son congeladas a temperaturas de 150 grados bajo cero y almacenadas dentro de refrigeradores. El reimplante es realizado cuando la mujer entra en el período de la menopausia, doce meses después de la última menstruación.

Los tejidos almacenados son cosidos en partes del cuerpo donde se concentre la mayor cantidad de vasos sanguíneos, como por ejemplo axilas o el antebrazo. De esa forma, los vasos sanguíneos entran dentro del material reimplantado, disparando la producción de estrógenos, la hormona femenina por excelencia.

El sitio de reimplante no tiene que ser el ovario y, de hecho, regrabar el tejido en el ovario o cerca de él requiere un procedimiento quirúrgico más invasivo.

No pausa. La menopausia, esa palabra llena de tabúes, estereotipos, prejuicios sociales, desinformación, dudas y miedos. ¿Sabían que esta etapa abarca 1/3 de la vida de la mujer actual? ¿Sabían que, tarde o temprano, a todas les llega? Sí, exacto como la menstruación, la menopausia es algo de lo cual no podemos escaparnos. Sea por edad, por cirugía, por inducción, por estrés o por traumas, siempre llega. No podemos escondernos”, dice parte del Manifiesto del sitio web No pausa, una comunidad multiplataforma creada y diseñada para hablar de la menopausia.

No se trata de un sitio médico ni tiene voceros de una marca, un profesional o una organización, sino que se postula como una plataforma disponible en internet, como canal en YouTube, como recurso en redes sociales (Instagram, Pinterest, Twitter, Facebook) para que mujeres que pasan por esta etapa vital se pongan en contacto y compartan experiencias, además de recibir información respecto de cada etapa: premenopausia, perimenopausia, menopausia y posmenopausia.

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Andrea Gentil

Andrea Gentil

Editora de Ciencia, Medicina y Tecnología. Coordinadora carrera de Comunicación Digital, UNaB.

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