Javier Milei y Karina Milei (CEDOC)

El Francotirador

El enojo de Karina Milei con su hermano por sus últimos gestos de autonomía

El Presidente intenta tomar decisiones propias y defender a Santiago Caputo ante el avance de la secretaria general. La reacción de ella.

Si hay algo que le molesta a Karina Milei, apodada “El Jefe” por su hermano, es que no se haga lo que ella manda. Y eso incluye a Javier, el Presidente que supuestamente ocupa el lugar más alto en el organigrama del Gobierno. Sin embargo, la que casi siempre termina decidiendo lo que se hace es la secretaria general, abocada al día a día de la gestión mientras el primer mandatario mira los números económicos o se entretiene en las redes. Por eso es llamativo lo que está ocurriendo en las últimas semanas: en medio de la crisis, de a poco, Javier empieza a mostrar gestos de autonomía que incomodan y enfurecen al “Jefe”.

Veamos algunos ejemplos. Cansado de la interna entre su hermana y su asesor estrella Santiago Caputo, quien podría dar un portazo después de las elecciones, el Presidente se aferra al segundo e incluso le devuelve el protagonismo perdido a “Las Fuerzas del Cielo”, la agrupación de trolls del consultor comandada por Daniel “El Gordo Dan” Parisini. Karina los había ignorado olímpicamente en el armado electoral, al punto de no meter a ningún caputista en las listas, pero ahora Javier les pidió que lo acompañen y escolten en su bizarro show del Movistar Arena. El que comunicó la decisión presidencial antes de que se consumara fue uno de los tuiteros caputistas que tienen aire en el streaming Carajo del “Gordo Dan”, y Karina se enteró por esa vía. Dicen que explotó de furia.

En el concierto, Milei saludó a los dos bandos en busca de una reconciliación y hasta se permitió esta broma después de una de sus canciones: “Se llama 'apagando la interna'”. Pero su hermana no esbozó ni la más mínima sonrisa.

Antes de eso, Milei también pretendió echar a quien Caputo consideraba uno de los artífices del mal desempeño electoral del oficialismo, el “karino” que oficia como mano derecha de la hermana, Eduardo “Lule” Menem, además salpicado de lleno por el Coimagate. Pero “el Jefe” lo sostuvo. Lo que intentó a partir de entonces el Presidente fue esmerilar a Menem con sus periodistas de confianza, a quienes les contó en off the record que el cuestionado armador estaba “corrido” y ya no incidía para nada en la estrategia electotal. Hasta intentó instalar la supuesta renuncia de Ramón “El Nene” Vera, uno de los laderos de Menem y su socio Sebastián Pareja en el armado bonaerense. ¿Qué hizo Karina? Lo citó a Vera en la Casa Rosada para ratificarlo en una reunión con “Lule”.

Además, Milei tuvo otro gesto de independencia en los últimos días, cuando contra viento y marea intentó sostener la candidatura de su cabeza de lista en la boleta bonaerense, José Luis Espert. Esa vez, ni siquiera Caputo -que suele darle el gusto en todo- lo secundó en la suicida idea y Espert finalmente terminó bajándose para que la sangre del Narcogate no llegara al río. Karina siempre lo miró con malos ojos al calvo economista.

La hermana del Presidente se está cansando de sus intentos de autonomía. Y eso no presagia nada bueno.

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