Spagnuolo y Milei (Cedoc)

El escándalo Spagnuolo: las horas de tensión extrema en el Gobierno

Los audios que apuntaban a coimas de Karina provocaron una tormenta. Acusaciones cruzadas y paranoias.

Las revelaciones de Spagnuolo le pegaron en la línea de flotación al Gobierno. Por varias razones. La primera es que él es una de las pocas personas en este mundo a quien Milei puede llamar “amigo”. Se conocieron por Twitter, en la época en que el libertario era un economista marginal de la televisión y el otro subía violentos posteos bajo el pseudónimo de “Mcbain”. Luego el segundo se convirtió en el abogado ad honorem de los juicios que le hizo el ya candidato a presidente a distintos periodistas, que habían comparado al libertario con el nazismo. Ese vínculo terminó con Spagnuolo como la única persona por la que Milei, una vez convertido en Presidente, pidió personalmente para la raviolera del Estado -más allá de los ministros-. Ya en el Gobierno, Spagnuolo sería de los que más visitarían al mandatario en la Quinta de Olivos, y hasta el momento ocupa el segundo lugar en ese ranking en lo que va del año.

Esa cercanía tan íntima entre los dos es una de las aristas que hace que esta filtración sea tan candente. Otra es el área en la que Spagnuolo se desempeñaba. El ajuste en dispacidad que este Gobierno viene llevando adelante hace que una denuncia de corrupción en este organismo sea muy sensible. El echado funcionario había estado en el ojo de la polémica antes, por publicar una resolución donde llamaba “imbéciles” e “idiotas” a las personas con dispacacidad, y también por lo que reveló la mamá de Ian Moche. Según contó, en una reunión con Spagnuolo este les habría dicho “su discapacidad no es problema del Estado”, frase que fue el inicio de la insólita pelea entre el Presidente y el niño, que incluso llegó a la Justicia. Como si fuera poco, los audios se filtraron justo el día anterior a que en el Congreso se tratara el veto presidencial a la ley de emergencia en discapacidad. El Gobierno no sólo perdió esa votación, sino que luego el diputado Carlos D'Alessandro, que esa misma tarde abandonó el bloque libertario, salió a denunciar a los audios y a darle veracidad.

Sin embargo, el corazón explosivo de esta historia es otro. Es el hecho de que Spagnuolo apuntara directamente a la hermana del mandatario, la que se estaría llevando alrededor de U$S 800 mil por mes. Según esos audios, que por los ruidos de platos y comida parecen grabados de incógnito en algún bar, Andis le compra, sin licitación, medicamentos a droguería Suizo Argentina con un sobreprecio de 8% por arriba del precio de mercado. Según Spagnuolo, ese margen extra “va directo a Presidencia” y “Karina se queda el 3 o 4%, es una gama enorme de negocios que hay”. El amigo de Milei asegura que no habría tenido otra opción que avalar esta corrupción. “Esto no es una operatoria improvisada. 'Lule' me quiso meter una mina en una dirección nacional y lo frizé. Después me quiso meter al de Recursos Humanos y lo frizé. Al final me metió el más importante de todos a través Karina, el que vino a manejar la caja. Un delincuente que vino para chorear”. “Lule” es Menem, la mano derecha de Karina Milei. “El delincuente” sería Daniel María Garbellin, director de Acceso a los Servicios de Salud de Andis y que en el pasado trabajó para el PRO en Buenos Aires y en la Ciudad, ligado a áreas de Salud.

Los audios corrieron como pólvora en el Gobierno. Y lograron un evento que hace tantos meses que no sucedía que se podría calificar casi como inédito: el escándalo suspendió momentáneamente la interna entre Santiago Caputo y la hermana presidencial. En la cúpula de varios medios corrió la versión de que funcionarios muy cercanos al estratega llamaron para evitar que se publicara la noticia. De hecho, a los grandes portales el tema sólo llegó cuando el Gobierno comunicó la decisión de expulsar a Spagnuolo y al “delicuente”, según sus palabras, de Garbellin. Hasta entonces, el tema brillaba por su ausencia. Hasta sucedió algo llamativo: Jorge Rial había anunciado en sus redes sociales, el mediodía del martes, que esa tarde en su programa en C5N iba a develar el “caso de corrupción más grande de este Gobierno”. Sin embargo, finalmente aquel día terminó sin ir al canal. Al siguiente, cuando el tema ya había salido en el streaming Carnaval -donde participan él, Cángaro y Mauro Federico- y explotado en las redes, sí fue a C5N y machacó con el escandalo. Las fuerzas del cielo, a veces, operan de maneras misteriosas.

Mientras tanto, en el Gobierno las versiones corrían como pólvora. ¿Quién filtró los audios? ¿Quién grabó a Spagnuolo? Del lado de los Menem fueron rápidos en apuntar a su rival en la interna, el asesor estrella. ¿El caputismo exageró luego su búsqueda para tapar el tema como una forma de cubrirse? Parece una teoría improbable. Como saben en ese sector, donde en estas horas se transitaban con un nerviosismo importante, los audios apuntan de lleno a Karina Milei, lo que es lo mismo que decir Javier. Pegarle a uno es pegarle a otro, y esta trompada podría entrar de lleno en el corazón del Gobierno.

Algunos sospecharon también del propio Spagnuolo. En julio del año pasado tuvo una entrevista con Alejandro Fantino, que con el diario del luenes parece reveladora. “Muchas veces a los honestos como vos los usan como forros y después los terminan tirando a un tacho de basura. Hay que tener cuidado que esto no pase en Lule, Tucumán”, cerró, nombrando dos veces esa localidad, que en verdad termina con S. Luego dijo que “ay segundas líneas que son gente genéticamente voraz”, la misma manera en que en el audio Spagnuolo define a Menem.

Los que estuvieron aquel día en Neura cuentan que Spagnuolo llegó un rato antes de la entrevista, visibilemente nervioso, y que antes de salir al aire habló un largo rato con Fantino. Días después de esa nota llegó la primer denuncia judicial -presentada por la Asociación Civil “Arco Social”, que lucha contra la corrupción- a la ANDIS, donde ya se apuntaba a las compras sin licitación a la Droguería Suizo. En aquel momento el monto supuestamente malhabido habría sido de 30 mil millones, y además se sumaba el dato de que la empresa en aquel momento comercializaba productos de “Gentech”, compañía de Martín Menem. Llamativamente, después de esa denuncia la Droguería Suizo, cuyo dueño es la familia Kovalivker, dejó de ofrecer esos bienes.
Las dudas sobre la filtración también se cocinaron con que Karina lo tenía en la mira hace tiempo.

No sólo por los escándalos en los que se solía ver envuelto, sino porque el abogado rompió desde el minuto cero una de las máximas de la hermana: nadie puede tener acceso directo a Milei sin pasar antes por ella, un hecho que lo vive como una amenaza. De hecho, en los audios el ex titular de Andis asegura que, aprovechando ese vínculo personal, le había llevado el caso al Presidente. “Hablé con él y le dije ‘están choreando, te podés hacer el boludo, pero no me tiren a mí este fardo'. Llega a haber algún quilombo y no me cuidan, y tengo todos los WhatsApps de Karina”. Carlos Pagni contó en La Nación que cuando se enteró de aquel encuentro la secretaria general mantuvo una reunión con Spagnuolo -luego de hacerlo esperar en su despacho durante horas- donde le adivitió que ese no era el procedimiento que le gustaba. “No hables más con mi hermano. ‘Lule’ soy yo”, le habría dicho Karina. Para ella, además de su hermano, Javier es una unidad de negocios. Una a la que sólo ella puede acceder.

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