El Presidente Javier Milei votando. (AFP)

El nuevo capítulo de la historia de ciencia ficción de Javier Milei

Contra todos los pronósticos, el libertario se impuso en los comicios. Karina empoderada mientras se diluye la idea de un gobierno coalicional. El Presidente que se viene.

La historia de Javier Milei no es política. Si su vida se convirtiera en película, a la hora de acomodar ese film en la biblioteca habría que ponerla en el estante de la ciencia ficción. En varios sentidos. Primero porque contiene elementos literales de ese mundo sobrenatural –perros consejeros, brujas, profecías y médiums- y también por otro muy terrenal: hace apenas cuatro años el libertario era un economista marginal de la televisión que, encerrado en el departamento de sus padres durante la pandemia, sufría una severa depresión. Esa historia increíble acaba de sumar hoy otro capítulo imprevisible.

Es que a pesar del desgaste de la gestión, de dos años de una dura crisis económica, de distintos escándalos de corrupción que le pegaron de lleno al círculo más reducido del Gobierno, La Libertad Avanza se impuso con un contundente resultado a nivel nacional. Igual que dos años atrás, Milei superó a todos los pronósticos y volvió a salir como ganador.

Si la línea ficcional se sigue manteniendo como hasta ahora, lo único que resta esperar es que el Presidente siga acelerando en las curvas. Aunque el discurso victorioso que dio intentó mostrarse más moderado que de costumbre, todos los instintos del libertario indican otra cosa. De acá a futuro, se puede esperar un oficialismo que vaya a buscar profundas reformas y quizás hasta algunas de las ideas más radicales que esgrimió en la campaña del 2023.

La tesis que impulsaban algunos, como Mauricio Macri, de ir hacia un gobierno más coalicional y moderado promete quedar atrás. Hay, encerrado atrás del resultado, otra novedad de caracter internacional: MIlei volvió a demostrar que se puede hacer un ajuste feroz y a pesar de eso obtener votos. Eso que en el 2023 simbolizó en una motosierra hoy ya no es una promesa, sino una certeza. Que un recorte tan brutal de la economía tenga votos es algo tan novedoso que hasta Elon Musk lo llegó a importar. Y esta tesis acaba de volver a corroborarse.

No fue la única novedad de la fecha. La aparición sorpresiva de Karina Milei frente al hotel libertador, en unas horas de la tarde en que se empezaba a conocer el buen resultado para el Gobierno, es una señal muy contundente: la hermana, que intenta escapar a los micrófonos siempre que puede, se siente rectificada como la armadora del Gobierno. La aspiración del otro lado de la interna de verla corrida del esquema más chico del poder parece haber quedado atrás.

A esta historia de ciencia ficción todavía le quedan varios capítulos más.

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