Jorge Asís (CEDOC)

Jorge Asís explica las internas del Gobierno y la oposición con el horóscopo chino

En una entrevista con Tomás Rebord, el analista usó a los animales de ese zodíaco como metáfora para describir alianzas, rivalidades y estilos de liderazgo en la política argentina.

Jorge Asís volvió a recurrir a su estilo irónico y literario para analizar la política argentina. Invitado al ciclo de Tomás Rebord, el escritor utilizó el horóscopo chino como guía metafórica para explicar relaciones y tensiones entre figuras del oficialismo y la oposición. La intención no fue astrológica sino política: un modo lúdico de hablar de poder, afinidades y rupturas.

Comenzó con la familia Kirchner. “Máximo Kirchner es serpiente como la madre”, explicó, y remató: “Entre serpientes se llevan muy bien”. Las “serpientes”, en esa lógica, representan cálculo y sigilo. Luego recordó: “Kirchner era tigre. Anda muy bien con la hermana. El tigre es el mejor amigo del caballo. Florencia es un caballo”. Allí, el “tigre” es liderazgo y arrojo; el “caballo”, lealtad y empuje.

Cuando Rebord preguntó si sabía el signo de Axel Kicillof, Asís respondió: “Estallaron todas las relaciones de chanchitos con serpientes. Chanchito es Axel, como Macri. Macri es un chanchito y Larreta es una serpiente. Era la única relación que andaba bien entre chancho y serpiente”. En su lectura, el “chancho” es confiado y perseverante; la “serpiente”, estratega. Una manera lateral de referirse a la ruptura en el PRO y la distancia con el kirchnerismo.

Siguió con Sergio Massa. “Massa es una rata de agua”, dijo, despertando risas en el estudio. Y agregó: “Rata típica = profesional de la política”. En esta clave, la “rata” simboliza astucia y supervivencia.

El tramo más comentado fue sobre el Presidente: “Pero hablemos de Milei. Milei es perro”. Y desarrolló: “Lo mejor que te puede pasar es tener un amigo perro y lo peor que te puede pasar es un enemigo perro”. El “perro”, en su metáfora, es intenso, leal y confrontativo. Asís extendió la categoría a su aliado en Washington: “Trump es perro”. El comentario desató carcajadas por la obvia lectura diplomática.

El escritor cerró con una frase que sintetizó su juego conceptual: “Hay una solidaridad más canina que política”, en referencia al vínculo entre Milei y Trump.

Con humor y símbolos orientales, Asís volvió a mostrar su método: hablar de animales para hablar de poder, sin perder de vista la lucha real por el control del Estado y la identidad de cada liderazgo.

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