Luis Caputo, Karina Milei y Javier Milei (CEDOC)

El Francotirador

La “caputización” de Milei

En el momento más delicado, el Presidente apostó por su ministro de Economía, Luis, y su asesor estrella, Santiago, y la jugada salió bien. El resultado electoral los empodera.

Los dos Caputo del poder libertario son tío y sobrino. El tío se llama Luis, alias “Toto”, y es ministro de Economía. Su sobrino es Santiago, o “Santi”, el asesor estrella del Gobierno. Con la elección de ayer, que terminó en un triunfo inesperado, los dos vieron subir sus acciones. Es que Javier Milei confió en ellos en medio de la tormenta y la jugada, contra todo pronóstico previo, salió bien.

Veamos. El primero de los Caputo, “Toto”, insistió en su teoría del dólar barato y flotando entre bandas, asistido primero por un préstamo millonario del Fondo Monetario y luego por un salvataje del Tesoro de Estados Unidos. Parecía que el modelo no resistiría las tensiones cambiarias que generaron corrida tras corrida, pero acá sigue, en pie, después de quemar reservas propias y ajenas, las del Banco Central y las de Scott Bessent y Donald Trump. Permitir que el billete verde se escapara antes del día D de las elecciones hubiera terminado en una estampida de precios y en la caída de la principal bandera del mileísmo, la del combate a la inflación. Había que mover cielo y tierra para evitar eso, aunque el futuro es una incógnita. Horas antes de los comicios, el ministro salió a decir que se siente “cómodo” con un dólar a 1.500 pesos, ¿pero podrá mantenerlo planchado por mucho tiempo más?

El otro Caputo, “Santi”, también resultó clave en esta hazaña electoral. Fue él quien, por medio de sus amigos Leonardo Scatturice y Barry Bennett -el lobbista del avión no revisado en Aeroparque y su socio norteamericano, amigo de Trump-, logró concretar las reuniones entre Milei y el líder republicano y el rescate financiero de 40 mil millones de dólares que le permitió llegar con vida a los comicios cuando parecía que todo se desmoronaba. Ese papel subterráneo del asesor estrella en la relación con el Norte fue lo que hizo que el canciller formal, Gerardo Werthein, terminara pegando un portazo porque se sentía corrido: “Santi” consiguió lo que debía haber logrado él.

En el búnker de la victoria, un Milei “caputizado” felicitó a sus dos héroes. Al asesor estrella, que hoy suena como posible jefe de Gabinete, lo definió como uno de los “arquitectos” del proyecto, junto a su hermana Karina. Al ministro de Economía le agradeció haber llevado el barco a buen puerto, y de esa manera lo ratificó aun cuando horas antes de las elecciones todo era incertidumbre. Los mercados hoy reaccionaron bien y festejaron el triunfo de los libertarios. Los Caputo lo hicieron.

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