Friday 29 de March, 2024

COSTUMBRES | 22-04-2013 11:57

Hacia dónde va la moda

Crisis y redes sociales cambiaron el mundo de la indumentaria. Hywel Davies, de la prestigiosa escuela Central Saint Martins, habla de las nuevas reglas “fashion”.

La vestimenta es una de las tres necesidades básicas del hombre y no por nada, la moda es una de las industrias más prósperas del mundo. Basta sólo con pensar que si los 7.000 millones de personas que habitan el planeta se compraran el mismo día una camisa, un pantalón y un par de zapatos, se habrían vendido 21.000 millones en artículos de indumentaria. En el 2011, el rubro alcanzó una facturación global de casi 2.600 trillones de dólares, mientras que la Argentina llegó a los 850 millones, solo con el consumo interno.

Para hacer un culto de lo que se lleva y lo que no, existen centenares de publicaciones especializadas. Pero el horizonte se ha expandido. En la última década, con la explosión de la tecnología y los nuevos medios de comunicación, la industria de la moda se ha democratizado. Una tendencia que se ha vuelto viral, en forma de blogs, Twitter, Instagram o a través de plataformas de venta on-line o redes sociales. En este nuevo paradigma, “los editores de moda han perdido el poderío absoluto de la critica. Las oportunidades dentro de la moda ya no se centran solo en el diseñador. Los creativos independientes pueden llegar al publico sin necesidad de grandes sumas de dinero”, asegura el periodista inglés Hywel Davies.

Editores vs. Bloggers. Lejos de la pomposidad que presuponen los críticos de moda, vestido de riguroso negro pero sin estridencias y con lentes de “cool look” intelectual, Hywel Davies, reconocido periodista y escritor inglés, actual editor en “OM” y colaborador en “SHOWestudio”, llegó como parte del staff de profesores provenientes del mítico Central Saint Martins College of Arts and Design –una de las escuelas de diseño mas prestigiosas del mundo y semillero de talentos como Alexander McQueen, John Galliano, Stella McCartney– para dictar una serie de seminarios sobre la comunicación en la moda en el Centro Metropolitano de Diseño en Barracas. “Desde siempre estuve obsesionado con la ropa y me encantaba ir de compras, pero jamás lo imaginé como una carrera. Me encantaban los libros de aventuras, la historia y pintar. Mi maestra de arte me dijo que debía ir a Saint Martins y escribir en revistas de moda. Fue algo que me cerró perfecto”, confiesa.

Fue el prestigio de Saint Martins el que le permitió acceder rápidamente al mundo editorial y dejar su huella en medios tan variados como icónicos del mundo de la moda: “Sleazenation”, “GQ Style”, “Vogue”, “Elle”, “Wallpaper” o “Nylon”. También escribió columnas de estilo para los principales diarios ingleses, y publicó libros emblemáticos sobre el tema como “The Fashion Designers Sketchbook” (“El libro de los diseñadores de moda”) entre otros. “Un buen comunicador de moda debe trabajar en varias plataformas, llámense libros, revistas, diarios o internet. Todo vale” confirma Davies.

Filósofo de la comunicación, cree que como en el mercado literario, el mundo de las revistas de moda logrará coexistir con el avance de los medios tecnológicos. “Es real que la mayoría de las publicaciones están siendo manejadas por la publicidad y convirtiéndose en verdaderos catálogos de las marcas. Pero no creo que sea negativo, ya que su sentido real es promocionar los productos que salen al mercado. Antes se hacía crítica a través de las revistas independientes que no eran rehenes de la publicidad, pero por obvias razones de presupuesto, desaparecieron. Por suerte la tecnología nos devolvió ese poder de decir lo que queremos a través de distintas plataformas y también democratizó la moda porque les permitió a más personas, como a los diseñadores independientes, entrar en la industria”.

Para leer la nota completa, adquiera online la edición 1895 de la revista NOTICIAS.

por Gabriela Picasso

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